Abordan al transeunte tarjeta o folleto en mano como el mejor de los vendedores. Saben de marketing, pero también de producción, y cómo no, de cálculos para que las cuentas cuadren al final de mes. Como si se tratase de una empresa real. Aprenden a emprender desde las aulas y ayer convirtieron el Palmeral de las Sorpresas de Málaga en todo un escaparate de sus negocios. Más de 1.600 estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de la provincia sacaron a la calle 19 proyectos del programa de ‘mini empresas’ que trabajan todo el curso.
En la VIII Feria de Emprendimiento han participado 37 centros educativos, como los alumnos del CEIP Emilia Olivares de Alhaurín el Grande que han diseñado reciclando palos de heladoscoloridos marcapáginas o con gomaeva llaveros de ‘emojis’. O los souvenirs que nos venden en el CEIP Ciudad de Oscua, en Villanueva de la Concepción que con su empresa de turismo activo nos invita a conocer el paraje natural.
Atrás quedó eso de vender papeletas o polvorones para costear el viaje de fin de curso. Ahora ellos lo financian a base de su esfuerzo y tesón con productos de artesanía. Como los alumnos del IES Los Boliches de Fuengirola con su proyecto ‘Pétalos de marfil’, una cooperativa que este año ha elaborado pulseras con mensaje a beneficio de la Asociación Avoi.
Málaga es la provincia con más participantes de Andalucía. Entre 2015 y 2016 han participado en el proyecto impulsado por Andalucía Emprende, entidad adscrita a la consejería de Economía y Conocimiento, han participado 71 centros y más de 6.000 alumnos en Málaga. Pequeñas empresas con grandes ideas.
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