Un letrero recuerda que está ‘Prohibido fijar carteles’, pero lo cierto es que los grafittis y pintadas de la fachada son la única propaganda que luce en lo que antaño fue el antiguo cine Lope de Vega que sigue esperando una segunda oportunidad. Los vecinos de El Palo y Pedregalejo vuelven a denunciar el estado de abandono en el que se encuentra sumida la vieja discoteca Bobby Logan, que lograron en 1998 que el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana catalogara el inmueble como un equipamiento social y tuviera al lado 1.050 metros cuadrados cedidos para zona verde y plaza pública. Dieciocho años después, la vida sigue igual en el distrito este. Una antigua aspiración que volverá a llegar al pleno de este jueves de la mano de Málaga para la Gente, que reclamará al equipo de Gobierno popular que se busque la mejor fórmula para la permuta o compra de los 2.300 metros cuadrados, ahora en manos privadas.
Oscuridad cultural
La coalición de izquierdas pone sobre la mesa que podría convertirse en “una sala de teatro y artes escénicas, escuela de formación de actores, sala cinematográfica, museo y sala de exposiciones”, reivindicó ayer el portavoz Eduardo Zorrilla, que insistió en que estos barrios “se están apagando tanto social como culturalmente”. Más de 45.000 vecinos viven en este amplio distrito malagueño donde la falta de espacios les obliga a marcharse a otros barrios en busca de opciones para el ocio y la cultura. “Necesitan equipamientos para salir de la oscuridad que existe en esta materia en la zona”, denunció Zorrilla. En abril de 2015 la Corporación aprobó ya en pleno negociar con los propietarios de los suelos y aydacentes.
“Los vecinos critican la progresiva reducción de zonas verdes y dotaciones para el barrio desde el PGOU del 83 hasta el actual de 2011, en concreto cerca de 11.000 metros cuadrados, calcula la asociación. Y ponen como ejemplo la unidad urbanística del antiguo Lope de Vega: En el PGOU del 83 el edificio, obra del arquitecto Andrés Escassi de 1962, incluida en la Guía Histórico-Artística de Málaga de Rosario Camacho, contaba con protección arquitectónica, que perdió en el PGOU siguiente, el de 1997. ”, recuerda el portavoz de Málaga para la Gente.
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