El sueldo de cargos de confianza y directivos municipales vuelve a ser el centro del debate, tras la moción de los socialistas para limitar la nómina de estos altos cargos y ajustarla a la tan proclamada austeridad. María Gámez apuesta porque nunca puedan cobrar más incluso que el alcalde y existan reglas que limiten el cobro de productividades.
Que ningún gerente o directivo municipal cobre más que el mismísimo alcalde, Francisco de la Torre. Y que, al final del año, los complementos que estos cargos reciben en concepto de objetivos o productividades no superen de forma escandalosa su sueldo anual bruto. Un control que María Gámez vuelve a solicitar y que el Partido Socialista extiende a las dietas y los viajes, para defender que la austeridad en tiempos de crisis debe llegar a todos por igual.
De la Torre, en cambio, justifica las nóminas de los directivos municipales a tenor de su eficacia pero también los sueldos que encontramos en sus homólogos en el sector privado. Algo curioso además, el popular considera que los cargos políticos no están bien pagados.
Por último, el alcalde ha echado en cara a los socialistas sus críticas, instando a que no miren solo la paja en el ojo ajeno, al incidir en los altos sueldos y volumen de altos directivos que hay en Sevilla.
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