La Fiscalía de la Audiencia Nacional (AN) tiene previsto solicitar este miércoles al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que deje en libertad provisional a los padres del niño británico de cinco años Ashya King, contra los que pesa una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) que emitió Reino Unido después de que se llevaran a su hijo, que sufre un tumor cerebral, del Hospital de Southampton sin permiso médico, han informado a Europa Press fuentes fiscales.
El departamento dirigido por Javier Zaragoza considera que no existen razones para mantener a los padres del menor en prisión ya que, a la vista de los informes médicos remitidos por el Hospital Materno Infantil de Málaga, no hay indicios de que se haya producido una desatención del niño ni de que sus progenitores, testigos de Jehová, se opongan a su tratamiento médico.
El Ministerio Público considera, además, que no concurren causas que provoquen el riesgo de fuga o de sustracción a la acción de la justicia. Las citadas fuentes destacan, además, que los especialistas británicos que atendieron a Ashya King en Londres han comunicado al fiscal la importancia de que el menor permanezcan con sus padres para potenciar su recuperación.
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El juez Moreno ha citado este miércoles a las 11.00 horas a la pareja, que fue trasladada este pasado lunes a la cárcel madrileña de Soto del Real. El niño se encuentra ingresado en el área de Oncología del hospital malagueño, donde permanece al cuidado de su hermano Daniel, de 23 años. La pareja fue detenida el viernes tras registrarse en un hotel del núcleo de Benajarafe, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga.
Brett y Naghemeh King se negaron durante su primera comparecencia, este lunes, ante el magistrado a ser entregados a las autoridades de su país. Por ello, deberá ser un tribunal de la Sala de lo Penal compuesto por tres jueces el que decida al respecto en una vista que se celebrará en un plazo superior a un mes, han informado fuentes jurídicas.
Los dos alegaron que quieren ofrecer a su hijo un tratamiento alternativo que podrían suministrarle en Estados Unidos o la República Checa y que se desplazaron a España con la intención de vender una propiedad y obtener los ingresos suficientes para sufragar la cura para su hijo.
Las autoridades británicas dictaron la busca y captura bajo la acusación de que el matrimonio está ejerciendo crueldad sobre un menor de 16 años. El abogado de la pareja, Juan Isidro Fernández, destacó a su salida de la Audiencia Nacional que el matrimonio, que tiene otros seis hijos, "quiere al niño profundamente" y adelantó que sus clientes tienen la intención de interponer una querella criminal contra los médicos británicos que le atendieron en Londres por denuncia falsa y calumnias.
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