Me parecen vergonzosas las declaraciones del presidente griego atacando a España y Portugal en lugar de reconocer ante sus ciudadanos que simplemente todo lo que ha prometido va a quedar en nada, que no se puede partir de un mundo irreal en que se llegue a los foros internacionales para anunciar que se incumple y pretender que lo que va recibir son parabienes y negociaciones en que obtendrá los resultados prometidos. Ya se ha topado con la verdad y como sucede a muchos políticos (Artur Mas es un buen ejemplo) lo que hacen es echar la culpa y atacar a otros en lugar de reconocer su negligencia.
Seguimos viendo constantemente como el tal Maduro en Venezuela (en que las imágenes que acabamos ver de los supermercados desprovistos de todo o el encarcelamiento o la muerte incluso de ciudadanos contrarios al régimen son escalofriantes) lo que hace es atacar a USA o España para tapar sus vergüenzas. Pero es que encima Grecia es un país al que hemos ayudado decisivamente y que nos adeuda una cantidad muy importante como para que venga a decir que España le ataca en lugar de reconocer que son sus actuaciones y sus políticos (los anteriores y los actuales) los que la tienen en esa situación y no otros.
Aunque en eso de los políticos anteriores y el exterior, desde luego lo del Sr. Zapatero va camino de llevarse la palma. Es increíble eso de la máxima condecoración en Bolivia, donde vinieron a justificarla entre otras cosas en la baja tasa de desempleo que dejó en su país (inaudito) y donde tenemos por ejemplo a Iberdrola luchando en los tribunales arbitrales internacionales porque le paguen lo que le han quitado. Y el Sr. Zapatero lamiendo la mano, presumiendo de banda y distinción y para nada exigiendo que se respeten los derechos de España. Aunque con él llueve sobre mojado, como ya hizo al quedarse sentado al paso de la bandera americana para acabar dañando las relaciones con ese país, como ha hecho con un viaje a Cuba y una visita al Sr. Castro enfrentándose con la diplomacia española en lugar de respetarla, o como ya hizo en sus relaciones con Marruecos rebajándose claramente ante la actitud del rey alauíta.
Como hemos dicho siempre, con tales personajes lo mejor es que no se muevan, así que roguemos al Sr. Zapatero que se quede quieto en el Consejo de Estado que es como está más guapo.
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