Me parece tremendo lo que está pasando con laeducación en España en general y en Andalucía en particular. A mí me parecen una verdadera aberración antidemocrática las declaraciones que les he oído a algunos políticos diciendo en definitiva que van a tomar medidas para imponer su sistema educativo por encima de aquel que la realidad demuestra que es el quieren los padres y educadores.
No entiendo siquiera la guerra contra la educación diferenciada amparada en la excusa de una sentencia del Supremo que en absoluto dice que haya que negar las subvenciones a una enseñanza como ésa. El problema es el mismo en todos los casos: aunque haya padres que creen en ese modelo, como a mí me gusta otro, por supuesto yo voy a castigar a quienes tengan esa forma diferente de pensar y a usar los recursos para primar aquienes piensan como yo.
Por mi parte no estoy de acuerdo con la educación diferenciada como modelo, pero eso no me impide decir que quienes piensen así tiene el mismo derecho a recibir las mismas ayudas que los que no piensen así. Eso cuando además la labor de algunos de esos centros resultain discutible, aunque eso poco lo importa a nuestros políticos.
Creo irracional haber leído a un político sevillano decir que la enseñanza tiene que ser pública antes que de calidad. La capacidad de sostener una idea por encima del bien general a que dicen servir es alucinante.
Y mi impresión es que estamos una vez más ante la reacción de un político autonómico de un partido frente alo que sostiene otro político estatal de otro partido diferente. Utilizar un tema como la enseñanza de esa forma es simplemente una muestra más de que lo que consiguen los políticos es que la juventud para nada crea en ellos, sino todo lo contrario.
A mí me parece que en lugar de eso del gobierno del pueblo que debe ser la democracia, y con ello respetar de verdad en un tema como éste lo que quiere ese pueblo que dicen soberano (que claramente es el respeto y ayuda a la educación que elijan los padres, que suele ser la concertada aunque le moleste a algunos) nuestro sistema cada vez responde más a aquello que estudiábamos del despotismo ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo). Nos limitamos a votar pero, salvo eso, nos ignoran por completo.
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