La Tribuna de Nertis

Cosas sevillanas

Hoy empieza el juicio de los ERE. Soy abogado defensor en ese proceso, luego evidentemente no soy imparcial...

Hoy empieza el juicio de los ERE. Soy abogado defensor en ese proceso, luego evidentemente no soy imparcial. Pero digo con absoluto convencimiento que defiendo a una persona totalmente inocente, que es probablemente de las que he conocido puedan estar más alejadas de cometer el más mínimo delito, que ha entregado su vida al servicio público sin pertenecer a partido alguno, y que a cambio recibe haber cobrado muchísimo menos de lo que lo hubiera hecho en el sector privado y que su vida sea una auténtica pesadilla durante años por causa de un proceso como ése.

Con acusaciones populares como Manos Limpias o el PP, realmente incomprensibles. La segunda porque en mi modesta opinión si es un partido que cree en el sistema debería usar sus fuerzas en mejorar el mismo y que funcione con normalidad, sin actuaciones personales innecesarias.  La primera porque su presencia como adalid de la anticorrupción después de haber pasado lo que ha pasado es de risa.

Es evidente que todos estamos sometidos a que nos pueda suceder esto y que la Justicia ha de ser igual para todos, pero ya que no he podido conseguir evitar una pena de banquillo que se torna enormemente injusta y de una gravedad mayúscula, sólo puedo clamar desde estas páginas porque se celebre un juicio ecuánime y que se apoye decididamente que resplandezca la Justicia, que no ha sido lo que he visto en todos estos años, en que por encima de aquélla lo que se ha hecho en muchos casos es utilizar el proceso en la forma que mejor convenía a intereses particulares, políticos y empresariales, muy alejados de la búsqueda de la verdad.

Si alguien tiene que ser condenado por cualquier delito, que lo sea,  le pese a quien le pese, pero espero que se entienda que, desde mi posición, no puedo sino implorar que tenga lugar un juicio justo alejado de presiones en lo posible, y que se faciliten además los recursos necesarios a estas alturas del siglo XXI para que la Justicia y el derecho de defensa puedan ser ejercitados con todas las garantías, lo cual no está siendo fácil cuando, por ejemplo, aún no disponemos de copia digital de las actuaciones por falta de medios a pesar de haberse acordado que ésta fuera facilitada.

En fin, no ha sido desde luego un procedimiento sin más, pero espero que termine siendo un ejemplo de lo que debe ser la Justicia, aunque ello pueda contrariar los deseos de algunos.

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