Siempre se ha estado hablando mucho de Gibraltar, sobre todo de las polémicas que surgen en relación con diferentes temas relacionados con este territorio, como los impuestos, los paraísos fiscales, el contrabando de tabaco, las exigencias a los españoles para entrar, las tremendas colas que hay que sufrir, etc. Pero aún se está hablando más en estos días, sobre todo tras la carta que la primera ministra del Reino Unido, la señora Theresa May, trasladó a Bruselas para comenzar formalmente el procedimiento establecido para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en aplicación del Brexit.
Y es que en esa misiva, el Gobierno británico olvidó incluir dentro de las negociaciones que han de desarrollarse entre el Reino Unido y los veintisiete países que conforman la Unión Europea, el territorio de Gibraltar. Y esto ha producido como efecto principal e inmediato que la Unión Europea, en respuesta a esta carta, contestara que ningún acuerdo entre el resto de los países europeos y el Reino Unido, una vez que éste haya abandonado definitivamente la Unión, podrá aplicarse a Gibraltar sin que haya un acuerdo previo entre España y el Reino Unido, lo que se traduce en la concesión a España de un claro veto, con lo que puede suceder que Gibraltar se convierta en un territorio disputado.
Tras esta declaración, ya se han producido reacciones de miembros destacados del Gobierno británico en el sentido de apoyar hasta el infinito al territorio de Gibraltar, afirmando que aunque no se hiciera mención expresa de este territorio en la carta enviada a Bruselas, sí que realmente estuvo presente en el discurso que la Premier dio en la Cámara de los Comunes, donde se refirió de una forma clara en apoyo a Gibraltar, a sus ciudadanos y a su economía.
Por su parte, el gobierno gibraltareño arremete contra España y contra la UE comparando el caso con la situación en la que se encuentra “el marido cornudo que se separa y lo paga con sus hijos”, y entiende que ellos nada de culpa tienen en todo esto porque votaron no al Brexit más del 90% de los habitantes de la Roca.
Dejando al lado las estridencias y las desafortunadas declaraciones de personalidades públicas británicas haciendo referencias y comparando esta situación con el episodio de Las Malvinas y de la posibilidad de que la Royal Navy se “acerque” a los territorios de Gibraltar, lo cierto es que se está produciendo un conflicto diplomático de importancia, de cuya resolución dependerá el estatus económico privilegiado que ahora tiene Gibraltar. No me cabe la menor duda de que habrá que pelear bastante y espero que España saque de todo esto lo máximo que pueda en defensa de nuestros intereses.
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