Estoy harto de los independentistas. La pesadilla de unas mentes muy pacatas tratando de subvertir el futuro para encontrarse con que es completamente diferente y esconderse en añagazas para ocultar su fracaso es sencillamente insufrible. Así que por primera vez me atrevo a escribir de mi personal afición a la gastronomía, que es un lujazo al que he conseguido entregarme en buena parte cuando me lo permite el trabajo. Eso de las reservasimposibles he logradoconvertirlo en hacerla en una fecha concreta y organizar a partir de ahí un viajeobligado en esa lejana cita. Sigo viendo que sé poco de esto, pero algo aprendo. No logro conocerun vino con ese ritual de servir algo, darle vueltas, probarlo y olerlo, pero a lo largo de la botella acabo sabiendo algo del mismo.
Y me gusta casi todo. Me gusta el pescado al horno, a la sal o frito. Pero también el ceviche o el sushi. Me encanta la casquería. De las gastronomías del mundo creo que la más completa es la española, pero todos en la familia coincidimos en que donde mejor hemos comido en el extranjero es en la India. He disfrutado como en pocos sitios comiendo fabada en Casa Gerardo o pescado a la brasa en Elkano, pero también con las gambas en bechamel de Guadalupe en Osuna o la ensaladilla de muchos bares sevillanos.
En cuanto a los cocineros famosos ahora, en mi modesta opinión los mejores menús degustación que he probado han sido los de Akelarre, Can Roca y OsteriaFrancescana.
Tras este fin de semana se une a ellosBerasatagui. Estuve en Quique Dacosta hace poco. Bien, pero el vasco lo supera, entre otras cosas -menos importantes-porque usa manteles como siempre, la comida son menos platos pero algo más sólidos que te permiten enterarte más del sabor en un tiempo más justo y no te obliga a hacer menú degustación pudiendo elegir comer a la carta. Se come mejor. Y he estado también en el Asador Etxebarri, para el que necesitaría más espacio.
Y en Sevilla me gusta volver siempre a Robles. Me entusiasma Oriza por todo, y creo que es una pena que Sevilla no se vuelque con un sitio al que le ha colgado un sambenito injusto cuando es una casa de comidas apabullante. Me encanta El Gallinero de Sandra. Manolo Mayo en Los Palacios. Y, entre otros, me gusta mucho Tradevo, Besana Tapas en Utrera, la Lola Taberna por su magnífica oferta en un sitio mejorable que merece la pena,y soy fan del Cañabota, que recomiendo siempre y al que vuelvo cada semana por ser una apuesta espectacular. Seguiré escribiendo de esto porque me divierte más que muchas cosas. Supongo que está de moda, que los años pasan y que la política es un auténtico petardo, pero hay que enorgullecerse y disfrutar delas muchas cosas buenas que están haciéndose bien en esta querida España en ese campo de la cocina.
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