Esto de la democracia como el gobierno del pueblo me temo que es una idea que no acaba de estar clara del todo. En Sevilla hemos asistido recientemente a ese absurdo referéndum sobre si la Feria empezaba el sábado que no ha hecho sino que se agrande la fama del tiempo que dedicamos en esta ciudad al cachondeo, lo cual me indigna muchas veces porque creo que es un sambenito sencillamente injusto. Conozco a muchos que dicen eso cuando ellos se toman a su vez todos los puentes del año y algunas veces los convierten en acueductos. Pero es que es inasumible emplear el tiempo y el dinero de una Administración que debía dedicarse a otras cosas y lo es más el resultado, en mi opinión. Probablemente si convocamos ahora un referéndum igual sobre si tienen que ser festivos siempre San José, El Corpus, San Fernando, el miércoles deFeria y hasta el lunes de resaca, el Martes Santo o el Lunes de Rocío, también saldría que sí. Y el voto sería absurdo.
Claro que eso es aún más grave cuando nada menos que Eh Bildu acaba de sacar casis 225.000 votos en las elecciones vascas.
O cuando se sigue jugando a estas alturas con España y el voto de los españoles. Y la salida que se busca el señor Sánchez es la de invocar el voto de su militancia dando por supuesto que la misma lo hará a su favor porque pondrá por delante la animadversión hacia Rajoy y el PP al hecho de que para España es nefasto seguir y seguir celebrando elecciones. Sencillamente no me cabe en la cabeza, cuando a su vez Podemos empieza a romper las coaliciones autonómicas y deja claro que es muy difícil gobernar en este tipo de coaliciones y cuando todos vemos que –como demuestran los resultados de las elecciones gallegas y vascas- lo que está consiguiendo ese líder es llevar a un partido tan importante y tan trascendental como el PSOE a un callejón sin salida, que pone en bandeja al PP seguir agazapado en espera de que haya que ir a otras elecciones que le darían muy probablemente un resultado mejor, habida cuenta del hundimiento simultáneo que vienen padeciendo el PSOE y Ciudadanos.
Sinceramente todo ello plantea ese problema de la utilización del voto y exige que se produzcan soluciones responsables en lugar de tener gobernantes que se sitúan constantementeen el no al adversario en lugar de en lo mejor para nuestro país aunque ellos tengan que sacrificar sus deseos.
Muéstrennos de verdad al menos la voluntad de diálogo aunque ello conlleve renuncias que son necesarias para el bien de todos.
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