Los kilómetros y kilómetros de costas de las que disponemos tienen una actividad cuanto menos reducida a los meses de verano y exclusivamente para las personas. A pesar de ser la Bahía gaditana el lugar donde más horas de sol disponemos de toda Europa, continuamos sin adaptarnos a las nuevas épocas y sin saber sacar el máximo provecho de los recursos naturales de los que disfrutamos.
Sin el uso que se debiera para el mejor aprovechamiento de usos comerciales, se añade una demanda social y ciudadana, como es la presencia de mascotas en nuestras playas.
La normativa de la Junta de Andalucía es cuanto menos clara y taxativa. Los Ayuntamientos son los que, en su mejor versión, deberán adaptar bajo ordenanzas la forma legal y justa de dar cabida a los que quieren poder disfrutar de sus animales en un espacio público sin que con ello moleste, perjudique o distorsione el espacio de los que opten por la otra opción.
Compatibilizar unos y otros es tarea de todos, no solo de la Administración de turno. Si cada vez la concienciación respecto a la tenencia y responsabilidad con los animales de compañía y las sanciones van en consonancia con los tiempos, no es menos cierto que el aporte de salud y bienestar de poder disfrutar de éstos en cualquier lugar, debe ir de la mano con la responsabilidad de todos.
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