Todavía tenemos en la retina las Cabalgatas de Reyes, cabalgatas donde parece que crece el interés por mostrar que los esperados Reyes Magos eran asexuados y, eso, en el mejor de los casos. Está bien que una mujer los represente, pero nunca dejará de ser una mujer, al igual que si lo hiciera un hombre, disfrazada de Rey Mago. Ni Reina Maga ni nada que no sea una persona que encarna a un Rey Mago. Lo que es, por mucho que nos extrañe, es. Verán, ahora déjenme que les exponga un caso de que parece lo que no es.
Déjenme que les hable de IMPULSA. Impulsa, ahora asfixiada, va buscando donde posar el dedo acusador que le resarza, sacie o al menos le adjudique el crimen a su autor y no al que se cree “inocente” pero es responsable de pulsar el botón de autodestrucción.
Parece y así es –recuerden: “lo que es, es”-, que IMPULSA antaño era un generador vertiginoso de ingresos. Era tal la corriente que, dejémoslo ahí, impedía hacer caja con tantas entradas y salidas. Y aquí, si me lo permiten, aprovecho para recordarles que fue el Partido Popular el que incluyó una cláusula en los contratos de venta de naves y terrenos que obliga a edificar o a iniciar la actividad en un plazo coherente, evitando así la especulación. Uno de los objetos sociales de esta empresa municipal es el de crear ciudad.
Y así se hizo: las naves nido, los centros de empresa que tanto han apoyado el emprendimiento, el puente de Las Salinas o la Pasarela que algunos denominan “a ninguna parte” pero a la que yo les invito a visitar cualquier fin de semana y comprueben con sus propios ojos el flujo que esta pasarela ha creado, facilitando un tránsito que ha potenciado el desarrollo comercial de la zona de Bahía Mar. Impulsa creaba ciudad.
No, no se preocupen, no les voy a aburrir con una defensa de la zona naranja y de la gestión de los aparcamientos en superficie. Pero no puedo por menos recordarles que donde antes se ofrecía facilidades que iban del bono de playa desde 6€ a ofertas en todos los aparcamientos de la ciudad, incluido los privados, ahora hemos pasado al euro diario en playa para calmar, en ocasiones, las amenazas de gorrillas que no suelen ser ni de aquí o a la inexistencia de facilidades para fomentar venir al Centro. Impulsa como empresa tenía futuro.
Futuro para todos los antiguos trabajadores a los que se les ha aplicado baremos más férreos de los que aplica la tan vilipendiada Reforma Laboral del Partido Popular.
Futuro por los dos proyectos de aparcamiento, cuya no ejecución también ha supuesto un varapalo para las arcas de la empresa. Proyectos que, ¡oh, sorpresa! fueron apoyados por el consejero de la empresa D. David de la Encina… será que los proyectos le parecían interesantes porque si no, explíquenme ustedes el motivo de ese apoyo en Junta.
Si ya les digo yo: lo que es, es. A IMPULSA no le han matado en la lidia, si me permiten el símil taurino. A IMPULSA se la ha cargado el matarife que creó una enfermedad y que no encontró otra solución que la puntilla ¿Qué quieren que les diga? El “bicho” tenía recorrido pero le cortaron las patas.
Ahora la empresa municipal queda infradotada de personal, falta de contenido, embargada por la Hacienda Pública; un detalle que, por cierto, se omitió en el informe para desistir del pre concurso de acreedores. Ya les he dicho que no les quiero aburrir con una defensa de mi partido pues entiendo que cada uno tiene su opinión y eso es, cuando menos, bueno.
Pero lo que es, es. Y yo no entiendo por qué el Sr. De La Encina veía con buenos ojos y aprobaba proyectos como los aparcamientos de Pozos Dulces o Plaza de Toros y ahora le parece que estos han sido la puntilla de la empresa municipal que, por cierto, él ha esgrimido… en fin: lo que es, es.
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