No solo en Cataluña, también en el ayuntamiento de El Puerto se viven días convulsos, aunque si las elecciones se presentan como una solución, en el caso portuense queda esperar todavía año y medio, que en política, y con la situación actual, es mucho tiempo.
El PSOE, en la alcaldía, no duda en pedir públicamente en los medios responsabilidades a la oposición para poder sacar adelante asuntos destacados, poniendo el foco sobre el contrario para de esta forma ocultar su desgobierno y las desavenencias con su socio IU.
Pero no tiene sentido que una concejala pida, por la tarde, una responsabilidad a los mismos que esa misma mañana otro concejal, hijo de la anterior, con su característica “libertad de expresión”, ha vituperado con medias verdades y desprecios varios.
Estas actitudes provocativas tendrían que ser cuestionadas por el Sr. alcalde, pero ello significaría rebatir sus propias prácticas políticas desarrolladas en tiempos pasados.
La responsabilidad del buen funcionamiento de la acción municipal debe ser compartida por todos los grupos municipales, pero cada uno tendrá una cuota proporcional en atención a sus competencias y capacidad de decisión.
Los grupos de la oposición (PP, Levantemos y Ciudadanos) tienen la responsabilidad de: fiscalizar al gobierno, siempre desde el respeto; proponer iniciativas no demagógicas, es decir, que la normativa y las finanzas municipales permitan ponerlas en práctica; y colaborar puntualmente con el equipo de gobierno, pero no otorgando un cheque en blanco, sino desde un diálogo constructivo, nunca imperativo, que mejore los proyectos y mociones iniciales.
Por su parte, los grupos que conforman el gobierno (PSOE e IU) tienen una cuota de responsabilidad mucho más significativa. Por un lado, les corresponde tener un planteamiento de ciudad claro y, aunque con matices, homogéneo, lo cual se viene abajo cuando uno de los socios expone de forma manifiesta sus críticas y amenaza con ruptura del acuerdo.
Igualmente, tienen la responsabilidad de garantizar un mínimo de gobernabilidad sacando adelante asuntos básicos como las ordenanzas y presupuestos municipales.
El Sr. alcalde siempre criticó los retrasos en la tramitación de las cuentas públicas, hablando irónicamente de los post-supuestos, que ahora bajo su mandato se han convertido en los no-supuestos.
Y, por último, y máxime en la situación de minoría en que se encuentran, tienen la responsabilidad de tender puentes de colaboración con la oposición, pero reales y no solo decorados para una puesta en escena de cara a la galería. No pidan tanta responsabilidad y sean más responsables.
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