En este mundo globalizado, tanto en el aspecto empresarial como en el personal, la impresión que trasladamos hacia el exterior será nuestra mejor tarjeta de presentación.
La semana pasada asistimos a la presentación de los Embajadores de nuestra ciudad, personas con una trayectoria sobresaliente en terrenos tan diversos como la medicina, la música o el deporte.
Lejos de evaluar esta iniciativa, que ya en su día puso en marcha el anterior equipo de gobierno del Partido Popular, la aplaudo. Valorar las iniciativas de otros es de alabar.
Todos somos, en una u otra medida, embajadores de nuestra ciudad. Los nombrados la semana pasada, además, nos generan lo que se viene llamando últimamente “orgullo de pertenencia”, que no es otra cosa que sentirse orgulloso de tu tierra.
Entre nuestros empresarios tenemos muchos embajadores que se afanan por “vender” nuestra ciudad desde dentro, especial mención a hosteleros y empresas de servicios. Y también a ellos vaya mi reconocimiento, ya que muchas veces luchan contra molinos de vientos y se sienten quijotes en tierra propia.
Es una pena que nuestros dirigentes no estén a la altura de nuestros embajadores y no les pongan en sus manos las herramientas sin las cuales, estoy convencido, seguirán adelante con la misión encomendada.
Hacer referencia una vez más al caos circulatorio provocado por las obras de Pozos Dulces y a la falta de previsión y eficacia en su acometida, ya me resulta agotador por la falta de respuesta por parte del Bipartito.
Pero ya por último, la falta de interés –prefiero que sea ese el motivo de la falta que la falta de conocimiento- se refleja hasta en las piezas impresas por nuestra Delegación de Turismo, al frente de la cual encontramos al propio Alcalde. Sr. De la Encina; entiendo que usted no es natural de El Puerto y que no lleve de manera arraigada una de nuestras principales fiestas locales pero, si le sirve de ayuda, le informo que la procesión de la Virgen de los Milagros tiene lugar el 8 de septiembre.
Dude usted de quien le diga lo contrario y corrija esa guía en la que aparece fechada el día 7… y ya de camino, elimine alguna que otra palabra repetida en lugares principales de la pieza.
El Puerto tiene historia, tradición. El Puerto tiene playas y muchos días de sol al año. Geográficamente situado en una posición envidiable tanto a nivel turístico como empresarial e industrial.
Además, uno de nuestros principales valores sigue siendo su gente. El Puerto es una ciudad abierta, acostumbrada a recibir al foráneo desde hace siglos.
Estemos a la altura de estas bondades y saquemos entre todos a nuestra gran ciudad adelante. Seamos todos embajadores, embajadores cuando salgamos fuera, embajadores cuando recibamos dentro; pero también embajadores desde la administración con nuestros administrados, embajadores todos por un Puerto mejor y a la altura de nuestras posibilidades.
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