Llegados al ecuador de la legislatura del bipartito PSOE-IU, el grupo Progresistas quiere hacer balance de estos dos años de gobierno local y así lo manifiesta a través de este comunicado:
Como en la tradición marinera, un paso especialmente importante en la vida de un marino es su primer paso por el Ecuador, estos días el peculiar barco que es nuestro gobierno municipal se encuentra en ese mismo punto crucial.
Hablamos de un barco cuyo casco se encuentra lleno de vías de agua, su timón inutilizado y que tiene un rumbo más que incierto.
Hace ya dos años, El Puerto se despertó con un nuevo gobierno, formado inicialmente por tres partidos, hoy ya sólo quedan dos, este gobierno formaba una rocambolesca suma de socialistas, comunistas y ese peronismo sin Eva Perón a la portuense que es Levantemos.
Consumida la mitad de la legislatura, ni los más forofos de este barco a la deriva que es hoy el bipartito, se atreve a negar la interminable lista de despropósitos, promesas incumplidas, fracasos e ineptitudes que ha sido la labor de nuestro dirigentes.
Siendo justos, tenemos que reconocer que el gobierno dirigido por el señor De la Encina ha estado a la altura de los anteriores gobiernos portuenses, sólo capítulo más de esa triste sucesión de incompetentes que han dirigido nuestra ciudad durante estas últimas décadas.
El señor De la Encina, como máximo aunque ni de lejos único responsable de tanta incompetencia e ineficaz gestión, puede ser cuestionado enumerando la triste lista de despropósitos de su mandato.
Empezaríamos con el bochorno y no cumplido refugio de animales, parkings, Apemsa y la situación de las empresas municipales, la aprobación del tan esperado Peprichye, el futuro de los terrenos de la Puntilla, los graves problemas en el área de bienestar, los presupuestos participativos; oda a la burla y engaño a los portuenses, etc.
Pero lo peor de todo es la evidente falta de proyecto allende alcanzar el sillón de alcalde, ese es el gran pecado original de nuestros políticos, la falta de un proyecto de ciudad, de una idea siquiera general de cómo convertir el potencial de nuestra tierra en riqueza y trabajo para los portuenses.
A estas alturas nadie espera demasiado del resto de la legislatura ni de nuestros representantes, que han demostrado que no saben ni cómo empezar a transformar El Puerto de Santa María en una ciudad próspera.
Los portuenses sólo podemos confiar en una reacción de nosotros mismos y que en las próximas elecciones, en lugar de nuestra triste tradición de intentar elegir la opción menos mala, por una vez, tengamos la oportunidad de votar una lista de personas preparadas, comprometidas y con una idea clara de cómo sacar nuestra ciudad de la triste decadencia en la que se encuentra y transformar El Puerto de Santa María en una ciudad próspera, limpia, culta y solidaria, donde los portuenses tengan un futuro, los jóvenes puedan aspirar a un proyecto de vida y los menos afortunados no sean abandonados a su suerte.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
