Ha saltado la noticia, la Junta de Andalucía está preparando una nueva Ley Urbanística que retire a la actual LOUA. En el proceso de redacción de la nueva ley y cumpliendo con las últimas normas que obligan a los poderes públicos a que la redacción de las leyes sean participativas, la Junta ha convocado unas jornadas a celebrar en cada una de las provincia de nuestra región a las que titula “Jornadas Bases para un nuevo urbanismo en Andalucía”.
Eso de un “nuevo urbanismo en Andalucía” recuerda a aquella teoría de Zapatero del cambio de modelo productivo. Precisamente el modelo productivo que se pretendía cambiar era el de la construcción y el turismo, aunque nunca se llegó a conseguir poner en marcha otro modelo que tirara de la economía como éstos que eran tan denostados.
La actual ley se aprobó en un momento de bonanza económica y cuando ya la construcción estaba en su momento más productivo. La LOUA tiene ese tufillo de estar regulando una materia por la que parece que hay que pedir perdón, como si construir fuera algo malo, perverso, y por lo tanto tuviera que estar muy controlado y gravado por la administración.
Ahora sin embargo, en la propia convocatoria de esas jornadas se reconoce que la LOUA no casa con la crisis económica, o lo que es lo mismo, esta LOUA es demasiado pesada en términos técnicos y económicos para poder facilitar el desarrollo de los actuales planes generales.
Se dice que los motivos que animan la reforma son “la crisis económica, que necesariamente obliga a replantear ciertos planteamientos; los arduos procedimientos urbanísticos que eternizan en el tiempo y revisten una notable complejidad, las numerosas modificaciones sufridas en el actual texto, que aconsejan una actualización del mismo...”
Es cierto que la LOUA ha tenido varias modificaciones en los últimos años en los que se han dado retoques a elementos relacionados con la disciplina urbanística y con las viviendas ilegales pero que no ha aportado una solución adaptada a un problema singular que permita convertir en ciudad a los diseminados.
Llama la atención los ponentes en estas Jornadas: Cuatro Alcaldes, cinco Diputados Autonómicos, representante de Sindicatos (CCOO y UGT), de Confederación de Empresarios, de Ecologistas…
Sin embargo, ninguna federación o asociación de vecinos afectados ha sido invitada como ponente para poder dar el punto de vista de los vecinos, ni ningún técnico de la administración autonómica o municipal como pudiera ser algún Jefe de Servicio de Planeamiento o de Licencias y Disciplina Urbanística. Tampoco el Colegio de Abogados tuvo un ponente que pudiera dar su punto de vista desde la aplicación de la ley.
Difícilmente podemos hablar de jornadas participativas cuando la mayor parte del programa de la jornada está dedicado a que hablen los alcaldes y los parlamentarios de los partidos políticos. Si fueran participativas, esos parlamentarios no deberían ir a hablar sino a escuchar los problemas que hay que resolver en la nueva LOUA.
Esto denota que las jornadas son más de lucimiento personal de algunos que de verdad para profundizar en la materia, porque que no estén los vecinos afectados y si los sindicatos…. ya lo dice todo. n
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