Cada año, en el mes de enero se celebra en Madrid Fitur, la Feria Internacional de Turismo que hace protagonista en esos días a la Concejalía de Turismo. El sentido de acudir a la Feria es dar a conocer nuestros activos turísticos a los operadores nacionales e internacionales, presentar las novedades, y en definitiva promocionar nuestra ciudad.
El acudir a esta Feria ha sido objeto tradicionalmente de críticas. La foto recurrente de brindar en el stand con una copa de fino de El Puerto, lejos de verse como un acto de promoción de nuestros vinos, se suele interpretar por la oposición como que los políticos en cuestión están de juerga a costa del erario municipal.
Este año, algo de esto también ha habido. Cuando se está en la oposición las cosas se ven distintas a cuando se gobierna. Cambian las personas, pero al final, por Fitur pasan todos. Si en Fitur hay que estar, y yo no lo discuto, hay que ir dignamente.
Y hay que ir a mostrar la mejor cara posible, turísticamente hablando, de nuestra ciudad. Por ello, los vídeos de promoción son alegres, coloridos, divertidos, que dan idea de todas las posibilidades de diversión de nuestra ciudad.
Los vídeos de promoción explotan nuestra historia, nuestra variada gastronomía (Estrellas Michelín incluidas), nuestras bodegas, nuestro clima, nuestra Feria, alegre y familiar, nuestras playas, nuestra plaza de toros, los deportes náuticos, los caballos...
Tenemos la suerte de tener una ciudad muy completa. Lo que no habíamos visto nunca es un vídeo de promoción en el que a uno se le quiten las ganas de conocer la ciudad, en el que se eche por tierra esa imagen alegre que de nosotros se tiene. Sinceramente, viendo el vídeo, ¿a quién le van a dar ganas de venir a conocer El Puerto?
El vídeo parece más bien un corto, con una temática poco apropiada pues es la historia de una pareja que está separándose. De pasada vemos algunas imágenes de El Puerto pero la tristeza de los grises, las nubes, y el invierno predominan. Viendo el paseo por la playa de los protagonistas uno siente frío, con esa playa vacía y ese mar gris. El paseo por conocidos establecimientos de El Puerto que en el día a día están llenos a rebosar, se presentan igualmente vacíos y tristes.
El vídeo ha provocado un rechazo total tanto en el sector turístico como en la ciudadanía. Sin embargo no parece que se vaya a reconocer por quien corresponda la equivocación de presentar nuestra ciudad ante los operadores turísticos como una ciudad triste, aburrida y sin nada que ofrecer. La salida del nuevo gobierno municipal ha sido criticar la gestión del equipo de gobierno anterior cuando en esto nada tiene que ver.
Errores los cometemos todos. Aunque los errores políticos nos perjudiquen a todos, los ciudadanos preferimos que se asuma el error, que se haga ver que se ha entendido el mensaje en vez de intentar esconder las culpas echándole el muerto a otro. Esas actitudes, a estas alturas de la película ya no cuelan. Y alguien debería hacérselo ver.
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