Comenzaba la semana con normalidad en el centro de la ciudad, quizás algo más húmeda de lo normal, con algún día de lluvia, pero por lo demás no habíamos sufrido ninguna tropelía por parte de nuestro Gobierno Municipal. Estos primeros días de Febrero, les había tocado sufrir la incapacidad de nuestros gobernantes a los vecinos y comerciantes de Valdelagrana.
Pero claro no podía ser, ellos no podían permitirse que vecinos y comerciantes del centro estuviésemos tranquilos ni una semana.
Amanecía el martes y la señora Ojeda tuvo una ocurrencia, aunque no sea típico en ella, ya que por no ocurrírsele no se le ocurre ni hablar muy a menudo.
Pues bien el martes cuando llegué al centro de El Puerto, a las 8:20h para dar comienzo a mi día de trabajo, cuál es mi sorpresa al ver que nuestra Concejal de Mantenimiento Urbano había decidido acabar con tres plazas de aparcamiento en el Castillo de San Marcos, y es que la Plaza de Alfonso X El Sabio veía como perdía tres plazas para estacionar los coches de cualquier portuense que vive o trabaja en el centro para que aparquen "motos" y lo entrecomillo porque al ver la señal intenté auto convencerme de que quizás la necesidad era una realidad que yo no conocía.
Evidentemente mi cabreo fue monumental, porque la señora Concejal debería de pasar todos los días por esta plaza, ya que su despacho y el Ayuntamiento te obligan a ver dicha plaza a diario.
Quizá la señora Ojeda debería haberse fijado en que las raíces de los árboles en ese preciso lugar de la Plaza, hacen intransitable el paso de peatones, muchos coches han visto como sus ruedas sufrían el abandono municipal ante estas desorbitadas raíces que levantan el pavimento, pero la mejor de las ocurrencias de esta concejal de gobierno ha sido eliminar tres plazas de aparcamiento, en una ciudad que sufre un gran problema de plazas para estacionar los coches en la vía pública y les facilita a las motos 3 enormes plazas pata que sorteen baches, socavones y bordillos levantados, que mas que un aparcamiento para motos, parece una verdadera odisea para sus conductores. Y lo peor de todo es que donde antes cabían 3 coches, ahora tan sólo hay una de una moto, ya que la realidad es que no hay demanda real de plazas para motos en la Plaza del Castillo.
Es decir: de 3 aparcamientos ocupados las 24h del día, hemos pasado a no sé cuántas plazas para motos sin usar las 24h del día, por una simple ocurrencia de la que hoy es Concejal de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de nuestra ciudad.
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