En estos días ya ha surgido la polémica entre los dos principales referentes municipales, el Alcalde y el portavoz del principal partido de la oposición sobre el modo de gestionar la alcaldía portuense.
La cuestión surge tras la rueda de prensa del responsable del partido popular en la que acusó al alcalde, David de la Encina, de gestionar desde el despacho de la alcaldía y no desde la calle, a lo que el alcalde actual contestó que prefería gestionar desde el consistorio que hacerlo desde la barra del bar, en clara alusión a Alfonso Candón.
Si señores, así estamos. Siendo España, según la Eurostat el país de la Unión Europea que tiene más bares por habitante, la cuestión no es baladí.
¿Debe un alcalde estudiar los temas y conocer el fondo de los asuntos para tomar las decisiones? ¿ o debe dejar esos menesteres para otros miembros de su equipo para poder estar en el día a día de los ciudadanos?
Particularmente creo que pensar que las cosas se arreglan desde la barra del bar es como pensar que se puede adelgazar sin hacer régimen o aprobar sin estudiar.
Como en otras muchas cuestiones de la vida, probablemente en el término medio está la virtud ya que ni tiene sentido estar de cervecitas en los bares o en los locales de las asociaciones de vecinos mientras que el común de los mortales trabaja, ni puede el político atrincherarse en el despacho y perder la perspectiva de las cosas.
En el día a día de un alcalde debe haber de todo, debe haber tiempo para estudiar y reflexionar los temas que requieran de su atención, tiempo para recibir las citas, tiempo para hacer visitar y tiempo para poder nutrirse de la opinión de los ciudadanos y los actos municipales son es un buen lugar para ello.
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