Mientras Mariano Rajoy se esfuerza en convencernos a los españoles, con bajadas de impuestos, de que lo volvamos a votar, en el Partido Popular a nivel local parecen ir con el pie cambiado con su líder nacional.
Lejos de haber entendido el mensaje de las urnas y la pérdida de la alcaldía, el P.P. local se empeña en seguir distanciándose de los ciudadanos exigiendo una y otra vez la aprobación de una tasa, la tasa del arbolado, que no es más que un estacazo al bolsillo y una losa para la recuperación económica de la ciudad.
Más allá de lo decepcionante que resulta que la labor de oposición del P.P. al gobierno de izquierdas tripartito se centre en un inusitado interés en distinguir a nuestro municipio por tener una tasa a razón de 400 € cada 50m2 de edificabilidad, preocupa la falta de acierto político que la defensa de esta figura tributaria conlleva.
Con la aprobación de la ordenanza, nuestro municipio no solo castigaría a sus propios ciudadanos con un tributo que sumar a otros que ya gravan la construcción como el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras), la Tasa de Licencia correspondiente, y la de Vertidos, sino que sería claramente disuasoria de aquellos que pudieran tener interés en invertir en el municipio y crear empleo.
Ya dijo Alfonso Candón que desconocía por qué había bajado el voto en las zonas que tradicionalmente votan al P.P. Con la defensa de la aprobación de esta medida ratifica su desconocimiento y que en el tiempo pasado desde las municipales no se ha molestado en preguntar.
Pregunte pues, Sr. Candón a su electorado si incrementar en miles de euros los proyectos urbanísticos es lo que El Puerto necesita para su recuperación económica, y pregunte de paso si es también el camino que el Partido Popular debe seguir para recuperar los votos que usted ha perdido.
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