La temporada 1976-77 el Real Jaén tuvo uno de los mejores equipos de su historia. La alineación: Aguinaga; Martín Vila, Laría, Sánchez; Huertas, Monterde; Lacalle, Machado, Flores, Ángel y Zubítur. Nunca el Jaén estuvo tan cerca de ascender a Primera en los últimos 50 años: en un domingo de transistores, con Carrusel Deportivo sonando detrás de todas las ventanas de la capital jienense y, al final, la decepción. Quedó empatado a puntos con Oviedo y Sporting, que subieron. Pero aquel equipo tenía fútbol, fuerza, técnica, y unió a una serie de jugadores que, después, en equipos grandes, ocuparon la línea de fuego de la Liga. Paco Flores quizás haya sido uno de los mejores delanteros centro de la historia del Real Jaén junto a Arregui. Era un ariete/ariete, hombre de área, de remate a un solo toque: una especie de Mandzukic cuando todavía no había nacido Mandzukic. Se marchó al Español y allí tuvo una larga trayectoria como futbolista, y después, brillantísima, como entrenador. El onubense Ángel de los Santos fue todo oxígeno, un jugador incansable, en carrera continua: el éxito de Stielike en el Real Madrid se debió en gran parte a que tuvo a Ángel a su lado recuperando y sirviéndole balones. Y Aguinaga llegó al Jaén procedente de la UD Salamanca cuando parecía que su carrera entraba en declive, pero ignoraba que la fortuna iba a mirarlo con ojos de mujer fatal. En la temporada 77-78 perdió el puesto de titular en el Jaén, pero al Atlético de Madrid se le lesionaron los tres porteros y el club rojiblanco pidió a préstamo temporal un cancerbero veterano que jugara en Segunda División. Llegó Aguinaga. Debutó apresuradamente en un Atlético-Racing de Santander en el Manzanares. En el minuto 32, el árbitro pitó penalti contra los rojiblancos. Lanzó Aitor Aguirre. Aguinaga se lanzó a la derecha y blocó el balón. A partir de ahí ganó confianza, sentido bajo los palos y aplomo. Fue titular, ya muy veterano, durante tres temporadas consecutivas en el Atlético y estuvo a punto de ganar una Liga.
Esa temporada ascendieron Cádiz, Sporting (con Quini como goleador) y Oviedo. El Jaén quedó cuarto. Nunca la gloria estuvo tan cerca. Y recuerdo a aquel Jaén en la tarde de hoy domingo, cuando escribo, en la que el equipo ha descendido a Tercera, donde no militaba desde la 1990-91 (ascendió con Gregorio Manzano como técnico). El Real Jaén tiene 95 años de historia y está a punto de desaparecer.
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