La actriz Magüi Mira, que desde hace 13 años también dirige obras teatrales, ha estrenado en el Español de Madrid una versión de ‘El discurso del Rey’ que supone una reflexión dura, crítica, ácida, pero con algunos perfiles esperanzadores, sobre la Monarquía. La obra sube a las tablas coincidiendo con el primer aniversario del reinado de Felipe VI. Con intención, o no. La función subraya el objetivo de un joven rey, aturdido y acomplejado, tartamudo, pero luchador y honesto, de emprender una regeneración democrática y estar cerca del pueblo, de la gente corriente, frente a una Corte distraída en costosas diversiones mundanas, líos con chicas expertas “en técnicas sexuales aprendidas en burdeles de Shangay”, y el vocerío del viejo Rey, Jorge V, un monarca absolutista, que grita a su hijo: “Nuestro negocio es el trono, pero estamos en crisis y podemos perder el empleo”. Magüi Mira ha ideado un montaje en el que ha potenciado los elementos oníricos, la poética del espectáculo sobre el realismo. Ha utilizado, en definitiva, los elementos propios del teatro, esos que engrandecen a este arte y lo diferencian del cine, porque, como ella misma ha manifestado, su apuesta escénica está muy alejada de la película ‘El discurso del Rey’, estrenada en 2010, con la que Colin Firth logró el Oscar al mejor actor encarnando al monarca británico.
Adrián Lastra consigue una interpretación memorable de Jorge VI, el rey tartamudo, contenido en la desesperación, creíble siempre, lejos del estereotipo. Un trabajo ejemplar. Lo acompaña el también sensacional Roberto Álvarez, consumado actor de teatro que se dio a conocer al gran público en alguna serie de televisión de enorme éxito (como ‘Ana y los siete’). En su papel del actor-terapeuta Lionel Logue tiende al principio de la función hacia lo cómico, tal vez excesivamente, para ir ganando poco a poco la batalla del personaje, y terminar a lo grande, llenándolo de humanidad, una de las cualidades recurrentes en este intérprete extraordinario. El texto de David Seidler es una ficción que se basa en hechos reales, que la directora, Magüi Mira, ha aproximado a la España actual... Jorge VI supera la tartamudez y sus complejos ayudado por el terapeuta y, sobretodo, por su mujer, cuando comienza la Segunda Guerra Mundial. Magüi Mira reivindica el papel activo de la joven Reina. Que dice: “Las guerras siempre han requerido de la fuerza de las mujeres”. Porque la obra presenta el enfrentamiento entre la suciedad y la limpieza política. El público del estreno oficial, el 2 de junio, entre el que había algún destacado representante del mundo político -como Carme Chacón o Elvira Rodríguez- , despidió la función con una prolongada ovación, que arreció con el saludo de Adrián Lastra y, sobretodo, cuando subió al escenario la directora, Magüi Mira.
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