La escritura perpetua

La fuerza de Podemos

Podemos se ha convertido en la diana de los ataques de la derecha y en un serio motivo de preocupación electoral para la izquierda

Podemos se mueve ya con la fuerza y la musculatura política que le otorgan los resultados de las elecciones europeas -1,2 millones de votos-, las encuestas, y las expectativas tras sus primeras acciones políticas en busca de la utopía. Podemos no es una sorpresa, como algunos lo presentan, sino el resultado lógico del desgaste del sistema y de las aspiraciones del movimiento 15-M, aunque haya cogido desprevenidos a los expertos en márketing de los diferentes partidos en la congelada burocracia de sus despachos. Esta formación tampoco supone una consecuencia total -sólo en parte- del malestar ciudadano, sino de la esperanza, como lo fue Felipe González en 1982. Pablo Iglesias es un Felipe González del siglo XXI que se compra las camisas en Alcampo.
      Podemos se ha convertido en la diana de los ataques de la derecha y en un serio motivo de preocupación electoral para la izquierda. De repente, desde la irrupción social de la nueva formación tras los comicios europeos del 25 de mayo, Izquierda Unida ha envejecido súbitamente como si durante décadas hubiese ocultado su deterioro bajo un falso aspecto jovial y novedoso. Es, valga la comparación, como cuando Dorian Gray se mira al espejo horrorizado al final de la colosal novela de Oscar Wilde. Porque desde aquel día de mayo IU transmitiese la impresión para muchos de ser una fuerza política decimonónica, y ahí se explica la marcha de Willy Meller, número uno en la lista izquierdista al Parlamento Europeo, y la irrupción de Alberto Garzón, que parece más próximo en su discurso y en sus ideas a los nuevos tiempos. Por lo demás, el primer ministro francés, Manuel Vals, ha lanzado un serio aviso cuando recientemente aseguró que el debate de la socialdemocracia está en términos de supervivencia. Aunque en España, el ‘nuevo’ PSOE de Pedro Sánchez da la impresión -en términos futbolísticos- de que se prepara mucho más para la lucha por el título que para evitar el descenso.
     Podemos aparece como una alternativa a la casta, pero también a la caspa política que se ha instalado en Las Cortes con contrato blindado y Visa Oro. La moda, ya está dicho, consiste en atacar a Podemos. La eurodiputada Tere Rodríguez, de Podemos, acaba de donar el sobrante de su primer sueldo en Europa, un total de 4.522 euros, a la Asociación Mujeres del Sur. Tere Rodríguez es luchadora, inteligente, remorena y cree que se puede. Sólo el paso del tiempo y la realidad establecerán el auténtico potencial político de esta formación.

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