Las elecciones europeas han provocado que en España se tambalee el bipartidismo. El PP, que ganó los comicios, ha perdido ocho escaños, y el PSOE, en caída libre, se ha dejado nueve eurodiputados en el camino y centenares de miles de votos. La sorpresa ha sido ‘Podemos’, cuyo líder, Pablo Iglesias, de momento se limita a molestar electoralmente a los dos partidos poderosos (PP y PSOE), si aplicamos a la política la filosofía del Cholo Simeone, entrenador del Atlético, un tipo que en la Liga ha conseguido doblar el pulso al bipartidismo futbolístico del Madrid y el Barça.
Pablo Iglesias ha logrado cinco escaños para la Eurocámara sin dinero, sin tiempo, sin infraestructura política, pero con una oratoria brillante y contundente. Con las ideas claras. El biznieto de Pablo Iglesias, aquel linotipista a quien dedicaba obras teatrales amargas y bien escritas Lauro Olmo, dramaturgo eficaz y olvidado, Pablo Iglesias, decíamos, procede del movimiento 15-M, de los movimientos sociales a los que ha aportado organización y referencias políticas e intelectuales. Pablo Iglesias es profesor de la Complutense de Madrid y autor de varios libros de teoría política. El último se titula ‘Abajo el régimen’, va por la tercera edición y es una conversación con el músico Nega LCDM. En ese libro, Pablo Iglesias, entre otras cosas, sostiene: “Han construido la Europa de los financieros”. O bien: “La Transición deja un régimen político que gestionará el PSOE. Los resultados ya los conocemos; un modelo de desarrollo en el que, como decía Solchaga, España era el país en el que resultaba más fácil hacerse rico. Ahora es todo lo contrario”.
Pablo Iglesias es un político que ‘pasa la batería’, como se dice en el teatro del actor que acierta a conectar con el público. Pablo Iglesias, en definitiva, es un líder del que actualmente carecen en el PP y, sobre todo, en el PSOE. Significa para mucha gente el brillo en medio de lo gris, una dosis de esperanza en medio de la desazón general y generalizada. Esgrime un discurso ciudadano y Rubalcaba, por ejemplo, en retirada, habla en términos orgánicos, de partido. ‘Podemos’ es lo último, lo actualísimo, una formación con cuatro meses de vida, y el PSOE procede del siglo XIX. ‘Podemos’ quiere hacer historia y el PSOE está en la historia. Los socialistas se debaten ahora, muy heridos, en cuestiones internas. Pablo Iglesias llama a los políticos del PSOE y del PP “la casta”. La gente lo entiende. Antes lo aclamaban. Ahora lo votan.
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