Curioso Empedernido

Si el tiempo se detiene

Entre el humor y la melancolía, nos gustaría detener el tiempo y hablarnos de todo lo positivo y negativo que hay en nuestras vidas

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Somos tiempo y espacio, y tanto uno como otro van cambiando a lo largo de nuestra existencia. En cualquier momento y en cualquier lugar podemos sentirnos en la gloria o en el infierno., encontrarnos ante Dios o en negociaciones con el Diablo, mirando hacía el horizonte o persiguiendo nuestra sombra.

Entre el humor y la melancolía, nos gustaría detener el tiempo y hablarnos de todo lo positivo y negativo que hay en nuestras vidas, disfrutar de nuestras familias , no dejar de apasionarnos por aprender y saber llevar la soledad  con dignidad y resolver nuestros conflictos con serenidad.

Si fuéramos capaces de detener el tiempo y poder construir nuestra propia historia, lo haríamos de momentos felices pero introduciendo otros agrios que pudiésemos controlar, de tal manera que aunque nos hicieran algunas heridas no nos dejaran cicatrices.

Nos fabricarnos secretos que son del dominio público, ni decirnos mentiras que todos conocen, ni vidas truncadas por dominios inquietantes. Por mucho que pretendamos detener el tiempo no vale mentir a cualquier precio, traicionar las amistades, envenenar nuestros deseos o traicionar nuestras ideas.

Lo peor de lo peor es cuando hay quienes pretenden detener nuestro tiempo, y escribir como tiene que ser paso a paso lo que tenemos que hacer , donde tenemos que ir, que debemos decir , sin dejar un solo minuto libre para la audacia , la determinación y la inteligencia.

Contemplamos con cierta nostalgia todo lo que dejamos atrás y nos gustaría poder adivinar todo lo que tenemos por delante, y poner luz en nuestros sueños en lugar de oscuridad en nuestras aspiraciones., hablar con los demás en lugar de parlotear todo el día de uno mismo.

Vamos aprendiendo de las mismas situaciones si somos capaces de descubrir miradas distintas en tiempos y espacios diferentes. De todas maneras como diría Aristóteles, el tiempo no es un movimiento, pero no existiría sin él, ya que solamente se produce cuándo  el movimiento comporta un número.

En estos idas y venidas, vemos como normales los fenómenos más extraños y como singulares los acontecimientos más cotidianos., lo siniestro se nos torna encantador y lo maravilloso en lúgubre, risas asesinas y llantos acariciantes.

A veces sentimos en lo más profundo que el tiempo se detiene , y es cuando de las entrañas de un cantaor suena a los toques de la guitarra  una solea , que nos conmueve y nos parte el alma , una seguiriya que nos traslada a otros espacios o unas bulerías que convierte en fiesta lo que era un duelo.

Desde todos los rincones del mundo y en todos los caminos de nuestras vidas, hay quienes se esfuerzan para reunir el coraje necesario para afrontar las dificultades y quienes tiran la toalla ante el primer obstáculo que se encuentran en el camino.

Muchas veces necesitamos detener el tiempo para darle la vuelta a nuestro crítico interior, para que aceptemos que equivocarnos no es ningún drama sino algo natural., para desnudarnos y mostrarnos tal y como somos frente al espejo, para darnos permiso a como somos, coger vacaciones y proponernos cambiar.

Cada día al levantarnos, deberíamos elegir una canción y cantar, solos o en grupo, cantar  para sentir que no estamos solos, que lo hacemos con la gente y ante el mundo, y que no nos importa que el tiempo se  detenga.
                       
                   

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