Curioso Empedernido

Cabales e íntegros

Los cabales e íntegros no juegan todo el día a ver que sillón ocupan, poniendo zancadillas, metiendo el dedo en el ojo a quienes se les ponga por delante

Publicidad AiPublicidad Ai

En un mundo en el que se han puesto en crisis los valores, las personas cabales, que se comportan de manera recta y conveniente o aquellas integras que son honestas, incorruptibles e insobornables, lo pasan fatal porque cuando deberían ser y de hecho creo que son la normalidad; y la inmensa mayoría de la gente, en algunos círculos conspirativos aspiran al poder con males artes y artimañas; se convierten en seres extraños y excepcionales.

Los cabales e íntegros no juegan todo el día a ver que sillón ocupan, poniendo zancadillas, metiendo el dedo en el ojo a quienes se les ponga por delante o subiéndose al pedestal para estar por encima de los demás y del bien y del mal.

Con convicción y compromiso, procuran evitar todo tipo de situaciones y personas tóxicas, también aquellos asuntos negativos y que siempre son un engorro para intentar ensuciar a las personas y su entorno, aunque cuando se sienten limpios por dentro y por fuera resisten el foco de atención de todas las cámaras.

Debemos estar abiertos a disfrutar, pasarlo bien y divertirnos a no convertirnos en nostálgicos y anclarnos en el  pasado, y ser capaces de ilusionarnos con el futuro desde un comportamiento ético en el presente, para ser irreprochables, en nuestra conducta.

Mantenernos firmes en nuestras ideas sin caer en la cabezonería., aceptar nuestras emociones con naturalidad para conocernos mejor y seguir creciendo personalmente y tener la valentía de mirar sin recelos a esas sombras de las que siempre huimos.

Tenemos que proponernos, entre móviles, tabletas  y redes sociales no caer prisioneros de ninguna de ellas y convertirlos en instrumentos útiles para algunos momentos, que no nos impidan disfrutar de la observación y  la charla, escudriñar en nuestra memoria o la reflexión.

Cada cierto tiempo necesitamos la terapia de las tres des, descanso, distancia y distracción. Nuestro cuerpo se cansa , lo que no es malo, lo peor es cuando se agota, y  dice  basta ya , Estar todo el día dentro de los conflictos nos convierte en parte del problema en lugar de la solución, y necesitamos cambiar de actividad para no inerciarnos y quedarnos estancados.

Los cabales e íntegros miran de frente y abordan los problemas sin miedo, lejos de oscuridades, incomprensiones y escondites,  entre respetos y admiraciones, claridades y contundencias, sin tensiones ni disgustos innecesarios.

A veces nos encontramos en un laberinto del que nos resulta difícil salir, entre pensamientos y meditaciones, a caballo del esperpento y la autodestrucción movida por agitadores y especuladores, populistas y demagogos.

Pero salimos con la fuerza nuestras ideas y la solidez de nuestras actitudes. Nos damos cuenta y vamos aprendiendo que nuestros avances y prosperidades dependen en gran parte de nosotros mismos., y que no están en el tener o el poseer sino en permanecer  atentos no solo a nuestros sentimientos sino a los de los demás.

También en estar permanentemente agradecidos a la vida y no quejándonos por cuanto nos ofrece. A asumir nuestra carga de responsabilidad, dejando atrás miedos y preocupaciones y disfrutando de cada oportunidad que se nos presente.

Sobre todo que en nuestras andadas y cabalgadas, la vanidad no encumbra a nuestros personajes y haga desaparecer a las personas.
              
.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN