Mi amigo Pepe Vargas tras algo más de dos décadas como Presidente de la Sociedad del Cante Grande, y haber sucedido en el cargo a uno de los socios fundadores y memoria viva de la institución Paco Martin Hurtado, ha decidido abrir una nueva etapa en la que gente joven, con ideas, ganas e ilusión tomen el relevo de una de las Peñas Flamencas con más prestigio y solera de nuestro país.
Quienes hemos tenido la suerte y el privilegio de trabajar con este ilusionado y estudioso de nuestros cantes , toques y bailes, y gozamos de su amistad, hemos encontrado siempre en él a alguien dispuesto a compartir contigo sus saberes y experiencias, sus observaciones y vivencias .
Tal vez, porque aunque presume de estar algo sordo, yo diría que selectivamente, siempre es alguien dispuesto a escuchar y por tanto a aprender, como los grandes maestros , como esos sabios que no sienten pereza alguna en mostrarnos cada día un nuevo camino por el que llegar a conocer más y mejor una de nuestras señas de identidad, el flamenco.
Pepe es una persona comprometida por aquello en lo que cree, sin aspavientos ni alharacas, con la sencillez de quien después de tantos años, yo diría desde que nació, Es consciente de lo que ignora y que continua sintiendo esa curiosidad por quedarse con el cante, el baile y el toque de todo el buen flamenco que suena, se ve y se siente en nuestro alrededor.
Dice el tango, otra música sublime, que veinte años no es nada, pero Pepe , en poco más de ese tiempo, ha hecho un gran trabajo ,intentado , como las personas inteligentes, rodearse no de bufones que le dieran la razón, sino de gente con criterio y con las que desde el dialogo y la discusión mejorar las cosas. Ha sabido hacer equipos, cualidad muy repetida en todos los discursos, pero que no es tan usual en la realidad.
Desde el reconocimiento y la admiración a los grandes valores y los clásicos del flamenco, ha procurado que la Sociedad del Cante Grande fuera un escenario de oportunidades para la gente joven y en los últimos años una de sus grandes preocupaciones era el que la Peña, através de donaciones, tuviera un gran patrimonio fonográfico y videográfico, que quedara como legado hacia toda la ciudadanía, y en particular que estudiantes, aficionados e investigadores tuvieran la oportunidad de consultarlo en un lugar tan digno como el que se acordó con el Ayuntamiento de Algeciras en el Centro Documental José Luis Cano.
No me gustaría convertir este pequeño y sencillo artículo en un análisis biográfico de mí amigo, o del relato de su vida, que ha tenido dos pasiones, su familia, su mujer, Cristina, sus hijos y nietos y sus hermanos; la otra el Flamenco. Esa tentación de escritor me la reservo para otros momentos, en los que tal vez le pida a mi buen amigo Vargas que me cuente cosas de las que uno se va guardando en el libro de su memoria y el cofre de su corazón.
Pepe, como el que estas letras escribe es un curioso sin remedio y un irónico en permanente ejercicio que aspira a sacarle a la vida todo su jugo,con sentido del humor y compás. Con todo el respeto hacia la próxima Junta Directiva de la Sociedad del Cante Grande a quienes les deseo la mayor de las suertes en su cometido quiero hacerles una petición, con la que estoy seguro estarán de acuerdo.
Creo que es de justicia, por su trabajo, su dedicación y su aportación al mundo del Flamenco que la XXIV Palma de Plata Ciudad de Algeciras sea dedicada a la figura de José Luis Vargas Quirós. Con este gesto solo estaremos haciendo justicia y sería una forma de homenajear a todos los aficionados y a quienes han trabajado y trabajan por la promoción y difusión de un arte, cuyo reto debe ser seguir creciendo sin dejar de ser quienes somos.
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