En política, como en la vida misma, hay peleas útiles y necesarias y otras que resultan a los ojos de la ciudadanía indignantes e incomprensibles. Digo esto, tras haber asistido entre la perplejidad y la indignación a través de las imagines de la televisión, como muchos de ustedes, a la constitución del Parlamento de Andalucía.
Resultaba bochornoso y lamentable, ver con enfado y rabia, como algunos de los representantes de la voluntad popular parecían no haber entendido cual era el mensaje que ha transmitido el pueblo andaluz con sus votos en las últimas Elecciones Autonómicas.
A la opción más votada, el PSOE, aunque sin haber conseguido mayoría absoluta les han dicho claro y alto, gobiernen ustedes pero sin rodillo ni prepotencia, con diálogo y humildad y sabiendo dar cabida a las propuestas de otros, con paciencia y habilidad y con capacidad para escuchar y aglutinar voluntades en beneficio de los intereses generales de Andalucía y a todos dialoguen, dialoguen y dialoguen.
Mediodía del jueves 16 de abril, Hospital de las Cinco Llagas, sede del máximo órgano de la voluntad del pueblo andaluz, momentos que pasarán a la historia como lo que no debe ser el ejercicio del parlamentarismo .El PP intenta montar la bronca y en parte lo logra, para dar la sensación ante la opinión pública nacional, que en nuestra tierra existe un gran caos, que esto es ingobernable y la actitud del PSOE es soberbia y poco respetuosa.
La Constitución de la Cámara se ha producido en esta ocasión entre cabreos y reproches de Carlos Rojas, portavoz del PP y Luis Pizarro del PSOE, presidente de la mesa de edad. Sinceramente creo que los discípulos de Javier Arenas, incluidos José Manuel Moreno Bonilla, se están equivocando de estrategia.
Todos, hasta el menos perspicaz pueden entender su enfado de perdedores de las últimas elecciones autonómicas, cuando el que más y el que menos había vendido la piel del oso antes de cazarlo y sus castillos de arena se vinieron abajo, cuando aseguraban por activa y pasiva que el régimen socialista establecido en Andalucía llegaba a su fin.
Claro está, que Rajoy y los suyos, una vez más no contaban con la inteligencia de los andaluces a los que no se les puede dar “gato por liebre”, y no eran conscientes que somos un pueblo sabio, y habíamos percibido con claridad que ustedes una vez más nos querían tomar el pelo, entre un candidato de pega y unas promesas que no pensaban cumplir.
Hace tan solo cuatro meses, en diciembre del pasado año ustedes señores y señoras del PP , aprobaron con el resto de las fuerzas de la Cámara, un reglamento de funcionamiento del Parlamento de Andalucía que ahora cuestionan y rechazan ,al montar un espectáculo que más parece gamberrismo político que responsabilidad institucional.
Si lo que pretenden es deslegitimar los resultados de las últimas elecciones en las que ustedes perdieron con claridad, y provocar una situación inviable para que se produzca la investidura de Susana Díaz, no se les olviden que la última vez que montaron una aventura irracional como la de la famosa pinza con IU, el pueblo andaluz les castigó en las urnas.
Hay mucha gente sensata dentro de su organización que no están de acuerdo con esta estrategia suicida que no solo les perjudica a ustedes y beneficia a CIUDADANOS sino que va contra los intereses generales de los andaluces y andaluzas, que son en definitiva para lo que la gente les ha votado y sería positivo que rompieran de una vez ese círculo infernal en el que están encerrados “cuánto peor para nuestra tierra, mejor para ustedes”. Sería deseable que dejaran de intentar humillarnos y castigarnos porque por ese camino jamás serán una alternativa de gobierno en Andalucía.
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