Aunque hoy no esté de moda lo manual y hayamos dejado lo artesano en el rincón de lo excepcional, y muchas de nuestras habilidades que tradicionalmente hacíamos con nuestras manos y dedos, se reduzcan a apretar botones o manejar máquinas y aparatos tecnológicos que nos proporcionan una serie de funciones que antes realizábamos siguiendo una sucesión de pasos que exigían una gran coordinación oculomotriz.
Pero además la historia está llena de ejemplos de actividades artísticas como pintar, modelar, esculpir, tocar instrumentos y determinados oficios como los de relojero, pintor o cirujano. En definitiva, que con nuestras manos y dedos podemos hacer maravillas y sembrar deliciosas sensaciones si no que se lo pregunten por ejemplo a quien recibe un buen masaje.
Hay gentes que sigue haciendo trampas con sus dedos o que utiliza los mimos para sisarles la cartera o lo que tercie a los demás, y por tanto que cultivan el oficio de ladrones, los hay de guante negro y cuello blanco , pero al fin y a la postre nos roban.
También está el dedo del destino, el que nos señala como si fuéramos apestados o aquel otro que hace prestidigitación y magia o el que se mete en el ojo del enemigo o del adversario con el ánimo de dejarle tuerto. Vamos que hay dedos para todos los gustos y funciones.
En esta ocasión vamos a hablar de un dedo mágico y divino, un dedo poderoso que te convierte en candidato o candidata y si hay un poco de suerte te catapulta a la fama política. Sí, no les quepa la menor duda, han acertado ustedes, se trata del dedo de Rajoy.
Don Mariano tiene la extraña habilidad de designar a quienes quieren ser alcaldes o aspiran a presidir una Comunidad Autónoma o pretenden integrar la lista al Congreso o al Senado por el PP del que es también presidente. La fuerza de su dedo es increíble. Lo señala todo y cuando su dedo nomina a alguien, todos dicen amen.
Los últimos ejemplos de lo que digo son los casos de Esperanza Aguirre, candidata del PP a la alcaldía de Madrid y Cristina Cifuentes, la que batallará por la Presidencia de la Comunidad de Madrid y todavía Delegada del Gobierno de España en dicha Autonomía.
Ese es el método por el cual y de forma dedocrática se eligen los candidatos y candidatas del PP, y todos aceptan y procuran hacerse notar para tener el honor de ser los señalados por el índice de Rajoy y mientras esperan, deshojan sus margaritas, preguntándose, ¿seré yo o no seré yo?
Uno de estos ejemplos fue el cabeza de cartel por el PP a la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que fue teletransportado por el famoso dedo de Mariano, de la Capital del Reino donde ejercía de Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y hacedor de todos los recortes para nuestra tierra y se encontró investido y enfrentándose a Susana Díaz.
Juanma fue paseado , arropado y acompañado durante toda la campaña por Don Mariano y ministros recortadores y austericidas, incluso por la poderosa y una de sus valedoras, Soraya Sáenz de Santamaría en una pugna con Dolores de Cospedal y que dejó caer aquella expresión de “Susana , éste se ha venido arriba, menuda campaña te espera bonita” .!Qué Santa Lucía, le conserve la vista, señora Vicepresidenta del Gobierno de España!
La noche del cataclismo andaluz para los populares, Juanma estaba más solo que la una y al día siguiente sorprendían las declaraciones de Esperanza Aguirre, que siempre dispuesta a ayudar a Mariano afirmó “Moreno no superó el estigma de ser designado a dedo”. La pregunta que a todos nos invade es: ¿Será usted capaz de hacerlo?
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