Este 2015 pasará a la historia como un año electoral de principio a fin, aunque al señor Rajoy no le guste demasiado esto de que vayamos a votar y él cree que con las municipales y las generales ya iríamos bien despachados. Esa alergia a que el pueblo hable le debería hacer reflexionar que las cosas no son en democracia como al le gustarían lisas y planas, sino que son plurales y poliédricas.
Dentro de este gran concierto de nosotros votamos, nosotros decidimos, el primer test es dentro de unos días, el domingo 22 de Marzo , justo a las pocas horas de que la primavera haya hecho su aparición el viernes 20 en que concluye la campaña oficial a las once cuarenta y cinco minutos de la noche.
Muchas son las candidaturas que concurren a estas elecciones, pero bastante menos las que tienen posibilidad de formar parte del Parlamento de Andalucía, prácticamente los mismos que del escenario político nacional, aunque en otra proporción.
Si en las elecciones Generales, cada sondeo, encuesta o barómetro que aparece cada vez confirma más la teoría de que por una parte vamos hacia un estado cuatripartito con una representación más equilibrada de PSOE , PP, PODEMOS y CIUDADANOS . En el caso de Andalucía la situación se repite pero con la salvedad de que en todos los casos ganan los socialistas aunque no con mayoría absoluta y asistimos a una significativa bajada del PP e IU.
Esto nos tiene que llevar a pensar que es lo que diferencia en el momento actual ambos escenarios políticos y sociales. Quizás debamos jugar con dos grandes razones. La primera de ellas que el PSOE, a pesar de todas las dificultades y zancadillas por parte del gobierno del PP; ha sabido desde la responsabilidad pero desde el compromiso mantener el fondo y las formas de un gobierno de izquierda al frente de nuestra tierra y mantener el Estado del Bienestar.
Y en segundo lugar un liderazgo claro y firme, el de Susana Díaz, al frente del partido y la institución, lo que se ha transmitido al conjunto de la ciudadanía como una muestra de confianza y una prueba de credibilidad. No en vano es la líder a quien más conocen las andaluzas y andaluces, y a la que mejor valoran.
Ha cumplido con su palabra desde el principio y ante los cantos de sirena y las intoxicaciones del PP de que solo iba buscando su futuro en Madrid, ha afirmado por activa y por pasiva de que su único interés es Andalucía, por tanto que su pasión es trabajar como Presidenta de la Junta por nuestra tierra.
Es una trabajadora incansable que siempre está dispuesta a dedicarle todas las horas necesarias a su trabajo por Andalucía. Tiene la fuerza de quienes creen en lo que hacen y además unas grandes dotes para hacerse entender, para comunicar lo que piensa y lo que siente.
Nosotros los andaluces somos gente trabajadora, que se prepara concienzudamente su trabajo y que lo hacemos en contacto con la realidad, porque somos de la cultura de la calle, de la cercanía y del sentir a la gente. Esa empatía que provoca en aquellos que conocen a Susana es una gran cualidad en una líder política como ella.
Además de su capacidad de gestión, su facilidad de conexión con la ciudadanía , su valentía para dar la cara y hacer frente a los problemas , tiene unas buenas dotes para la discusión y el debate, sabiendo analizar y argumentar en un lenguaje directo, claro y sencillo que llega a todo el mundo.
Así lo demostró en el primer debate televisado a tres en Canal Sur , con Juan Manuel Moreno Bonilla, el candidato del PP y Antonio Maíllo, el aspirante de IU.Creo que sin lugar a dudas fue la clara ganadora del mismo e inspiró la sensación de que con Susana, como dice el lema socialista de campaña “Andalucía tiene mucho que decir”.
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