El Campo de Gibraltar no figura entre los objetivos prioritarios del gobierno del PP, y siguiendo el refranero popular “obras son amores y no buenas razones “por lo que aquello que no existe en los Presupuestos Generales del Estado pueden ser bonitas palabras o declaración de intenciones, pero no podrán convertirse en realidades, aunque seamos muy creyentes y esperemos algún milagro.
La columna periodística del pasado miércoles la dediqué a nuestro Puerto y a la necesidad de que todos sumemos esfuerzos para dotar al más importante eje del desarrollo del Sur de Andalucía y España de las conexiones ferroviarias necesarias para no quedar aislado y estrangulado.
Siendo además preferente y de máxima urgencia para la Unión Europea para la salida y llegada de los corredores Mediterráneo y Atlántico y que ha sido reclamado de nuevo por la eurodiputada socialista Inés Ayala en su reciente visita a nuestra zona.
Continuando con los dichos de la calle “no hay peor mentira que una verdad a medias” o en política aquello que es anunciado a bombo y platillo como una solución, que al final ni sirve para resolver el problema y termina generando más frustración que esperanza de futuro. Eso ha pasado con el Puerto de Algeciras y las permanentes fanfarrias del gobierno del PP.
Nuestro diputado en el Congreso, Landaluce, ha paseado por nuestro recinto portuario en varias ocasiones a doña Ana Pastor, ministra de Fomento, pero don José Ignacio no se trata de fotos y más fotos para dar la sensación de que somos muy importantes, sino de euros y que se apueste de una puñetera vez por la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla y eso, a pesar de la buena voluntad de usted, de la que no dudo, y de la cara de buena gente que pone la ministra no lo vemos por ninguna parte.
Quienes somos optimistas y no nos gustan los discursos catastrofistas, pensamos que son necesarios los diálogos y eficaces los acuerdos, en lugar de perder el tiempo y las energías en peleas y conflictos inútiles y estériles, pero también nos irrita que nos tomen por carajotes con buenas palabras y palmaditas en la espalda.
Nuestros ministros y ministras se reúnen cada viernes en Consejo, y la verdad es que hay que echarse a temblar, porque si a España no le va nada bien con sus decisiones, a nuestra Comarca tampoco, porque es la gran olvidada y dentro de ella, el Puerto Bahía de Algeciras, siendo el más importante de nuestra nación, pero para ustedes debe ser invisible.
Por eso, ese Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria que ustedes han aprobado en su última sesión del pasado día 4 , destinado a la financiación de infraestructuras de conexión viaria y ferroviaria a los puertos y la mejora de las redes generales del transporte de mercancías, a nosotros, mire usted , señora ministra , no nos sirve.
Doña Ana Pastor no nos tome más el pelo. Don José Ignacio hable usted, que tiene fuerza en Madrid, al menos allí se pasa la mayor parte de la semana, con el gran líder del mundo occidental, don Mariano Rajoy y plántese, y dígale que ya está bien de “robarnos la cartera” por partida triple, si quiere usted continuar presumiendo de Algeciras capital, eso pasa por potenciar nuestro puerto y resolver sus conexiones ferroviarias.
Nos obligan a aportar un 50% de nuestros beneficios que no sabemos dónde va, ya que la solidaridad nunca nos pilla, impiden ustedes a los puertos andaluces participar junto a la Junta en las inversiones de las áreas logísticas, pese a que redundan en beneficio de los tráficos de cada uno de ellos, y en cuanto a los accesos, la mayoría han sido sufragados con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, lo que se preguntan los contribuyentes de nuestra Comarca, ¿por qué en nuestro caso no?
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