No piensen ustedes que en este artículo les voy a desentrañar algunos de los muchos expedientes clasificados como reservados que tiene el Estado, el de España o el de cualquier otro país, tampoco les voy a recrear algunos de los muchos casos inexplicables calificados como X y que dieron lugar a una serie televisiva de gran éxito, ni tan siquiera sobre cuestiones que a lo largo de la historia de la humanidad siguen siendo enigmas y preguntas sin respuestas.
Nada de eso, es el motivo de esta reflexión y estas líneas, sino que con cierta resistencia y tal vez con el pudor de quien ha estado en la responsabilidad pública y con una fuerte relación con esta cuestión cuando era Vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios, de un tema que en este estío del 2013 vuelve a ser actualidad, pero que en esta ocasión, lejos de ser una recurrencia o una serpiente de verano se están convirtiendo en un conflicto diplomático entre dos socios de la Unión Europea, España y el Reino Unido.
Lógicamente, ustedes queridos lectores del FARO INFORMACIÓN, habrán podido deducir sin grandes esfuerzos, que me refiero al famoso contencioso de Gibraltar. He de dejar claro, que por convicción y por principios, creo que el diálogo es una de las principales armas políticas, para acordar o para no hacerlo legítimamente. Lo que no resuelve nada es el vocabulario grueso, las posiciones que solo hacen sufrir a la población y no consiguen los objetivos propuestos y el patrioterismo que solo es maquillaje, y no defensa real de los intereses generales por encima de los partidistas.
También, para que nadie me confunda el número de la matricula, he de afirmar con rotundidad que defiendo las posiciones de todos los gobiernos democráticos españoles en la reivindicación de la soberanía de Gibraltar, que me parecen fuera de lugar y de tono las provocaciones y bravuconadas del señor Picardo , que hay que resolver con carácter de urgencia la situación de nuestros pescadores, de los trabajadores españoles que han de sufrir humillantes colas en la frontera con la Roca y de cómo están siendo perjudicados la pequeña y mediana empresa , que hemos de sumar esfuerzos en lugar de verbalizar permanentemente nuestras diferencias, lo que nos hace a todos más débiles en cualquier proceso negociador.
Dicho esto, que ha sido siempre mi posición, he de denunciar también que en este delicado y difícil tema, en el que sobran los excesos y faltan las voluntades e inteligencias, hay misterios sin resolver. Uno de los primeros es el cinismo y la hipocresía de aquellos que con cortedad de miras y la antipatriótica intención de intentar sacar rédito político, utilizan Gibraltar como arma arrojadiza contra todo el que no esté todo el día pregonando y haciéndose eco de las tonterías que ellos predican.
Porque si Gibraltar es la última Colonia dentro de la Unión Europea, y hay una resolución de la ONU sobre el proceso descolonizador , el Reino Unido se la ha pasado constantemente por la entrepierna y deja al dirigente político del Peñón carta libre y que haga lo que le de la gana en casi todos los aspectos, y si según el Tratado de Utrecht no tiene aguas territoriales, porqué el gobierno de Aznar firmó la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar , en enero de 1997 , que recoge esas aguas inscritas por el Reino Unido , haciendo uso de tres millas en vez de las doce reglamentarias.¿a ver si nos aclaramos y sabemos lo que firmamos?
La siguiente pregunta es si las aguas son nuestras, como se atreve el señor Picardo a tirar bloques de hormigón, de día o de noche, o no sabemos cuantos. Porque si el tema internacionalmente está tan claro, maquinaria al canto, que en el puerto de Algeciras la tenemos y a sacar los bloques, uno a uno, para que nuestros pescadores puedan faenar, como siempre lo han hecho, no según el capricho del Ministro Principal de la Roca, que ahora anuncia que podrán hacerlo a partir de octubre.
Hay otra película que la gente normal no se traga tan fácilmente, y es si hay tantas dudas sobre la fiscalidad de Gibraltar y su carácter de paraíso donde se producen operaciones supuestamente ilícitas, cómo es posible que algunos de nuestros bancos más importantes tengan oficinas en la Colonia. Imagino que lo harán para favorecer obras sociales.
Todos y todas los que formamos parte del club de los veintiocho de la Unión Europea, estamos obligados a cumplir la normativa comunitaria en todos los aspectos, así que de contrabando, evasión de impuestos, bunkering ilegal, nada de nada.
Ah y la penúltima , porque este tema va a continuar , por favor que nos expliquen de una puñetera vez , quien autorizó la extracción de arenas de Valdevaqueros y su venta a Gibraltar para regenerar sus playas, como les mandamos piedras y material de construcción para que hagan rellenos que incumplen Tratado de Utrecht y suponen una piratería en todo regla. Menos mentiras y más realidades
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