El Pleno municipal aprobó este jueves las cuentas generales de los ejercicios 2014 y 2015 con el respaldo de todos los grupos políticos a excepción de Ganemos, que se abstuvo. Una vez superado este trámite, los documentos contables pasan ya a manos del Tribunal de Cuentas, que en última instancia será el órgano que depure posibles responsabilidades.
El papel de dicho tribunal se antoja clave si se tiene en cuenta que las diferentes interpretaciones que realizaron de las cuentas el equipo de Gobierno y el PP, a cuya gestión se corresponde buena parte del periodo afectado por dicho documento.
En esta línea, el teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Planes Especiales, Santiago Galván, ha subrayado la importancia que tiene la aprobación de las Cuentas Generales de 2014 y 2015 en el Pleno municipal ya que ello “va a permitir dar traslado” de las mismas al Tribunal de Cuentas, “como supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público español, y a la Cámara de Cuentas de Andalucía, de las irregularidades detectadas en los informes de Intervención”.
“En la Comisión Especial de Auditoría y Transparencia ya se solicitó un informe jurídico sobre las irregularidades detectadas en los informes de Intervención, sobre todo de los procesos de integración de las empresas y entidades municipales en el Ayuntamiento”, añadió Galván.
El teniente de alcaldesa advirtió de que “la mayoría de las empresas y entidades” municipales cerraron con pérdidas en 2014 y 2015 como consecuencia de la “nefasta gestión del PP”.
El PP defiende su gestión
Para los populares, por el contrario, la aprobación de las cuentas supone “un aval” a la gestión de María José García-Pelayo. Pero además, las cuentas vienen a su juicio a “confirmar” las “continuas mentiras” del Gobierno con respecto a esa gestión.
El portavoz adjunto del PP, Antonio Saldaña, defendió en el Pleno que las cuentas reflejan una reducción de “casi 280 millones de euros el remanente negativo de tesorería aun en el peor momento de la crisis económica”. “De hecho, cuando el PSOE dejó el Gobierno de Jerez en 2011, el remanente negativo de tesorería era de 420 millones, mientras que cuando en 2015 quitaron la Alcaldía al PP, esta estaba en 153”, añadió.
Asimismo, los populares entienden que las cuentas aprobadas aprobadas ayer “reflejan que el resultado del presupuesto ajustado de esos años de Gobierno popular fue positivo, todo lo contrario de lo que ocurre desde que gobierna el PSOE de Mamen Sánchez”. “De hecho, en 2010 este resultado era negativo en casi 16 millones; en cambio, al término de la gestión popular en el Ayuntamiento, el resultado del presupuesto ajustado fue positivo en 40 millones”, sostuvo Saldaña.
Por último, el portavoz adjunto del PP advirtió de que “si en febrero de 2018” se está debatiendo todavía acerca de las cuentas de 2014 y 2015, se pone de manifiesto que “el PSOE no hace su trabajo, puesto que esas cuentas deben estar aprobadas a 1 de octubre del año siguiente, por lo que ni Mamen Sánchez ni Santiago Galván han rendido cuentas de ninguno de sus años de Gobierno”.
Tanto Carlos Pérez (Ciudadanos) como Raúl Ruiz-Berdejo (IU) dejaron claro que su voto favorable a las cuentas no avala una gestión que llegaron a calificar de “desastrosa” y que el objetivo no era otro que el documento pasara al Tribunal de Cuentas.
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