El Consejo General de Dentistas ha hecho un llamamiento a las autoridades públicas para que sean conscientes de la necesidad de endurecer las penas contra el intrusismo en esta profesión para "hacerlas verdaderamente disuasorias" ya que esta conducta supone "un grave peligro" para la salud.
El Consejo General de Dentistas ha hecho hoy este llamamiento después de que el juzgado de lo Penal número 2 de Jerez haya condenado a una protésico dental a la pena de 6 meses de multa con una cuota diaria de 8 euros, cerca de 1.500 euros en total, por hacer tareas de dentista en una casa de la localidad de Villamartín.
En este caso la protésico dental encausada realizaba en su domicilio particular mediciones en boca, obtuvo la impresión, elaboró la prótesis dental y la colocó directamente en la boca del paciente, actuaciones que son "competencia exclusiva del médico estomatólogo u odontólogo", según dictamina la propia sentencia.
La sentencia recuerda que el protésico dental "ni está capacitado, ni está habilitado" para hacer estos trabajos "ni en el local en el que trabaja la acusada se guardan y cumplen los requisitos sanitarios exigibles".
"Se trata de la enésima condena que dictaminan los tribunales por delitos de esta naturaleza", se lamenta el Consejo General de Dentistas que explica que "la boca es una parte fundamental del organismo" y por tanto "tratar clínicamente la misma sin tener los conocimientos necesarios ni las competencias legales oportunas supone poner en grave peligro la salud de las personas".
Por ello el Consejo General de Dentistas recomienda a la población que siempre acuda a un dentista colegiado para tratar cualquier problema en la cavidad oral y que "si tiene la más mínima duda al respecto, consulte en el Colegio de Dentistas de su provincia si el profesional que le atiende está colegiado y, por tanto, capacitado para ejercer la legalmente la odontología".
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