De un tiempo a esta parte, el sector de la hostelería se ha convertido en la joya de la corona del centro de Jerez. Su buena salud, que no envidiable porque todo es susceptible de mejoras, es la responsable de arrastrar a miles de jerezanos y visitantes cada fin de semana al corazón de la ciudad, como ha podido comprobarse en este puente del Pilar. Pese a ello, al contrario de lo que ocurre en localidades cercanas como Sanlúcar, hasta ahora no hay una entidad que aglutine a un número mayoritario de estos negocios, independientemente de los que están asociados a Horeca, la patronal hostelera o las asociaciones de comerciantes del centro Acoje y Asunico.
Sin embargo, el repunte de socios de la hostelería que viene registrando esta última desde el pasado verano, puede cambiar a medio plazo esta situación. Concretamente, desde el periodo estival, la Asociación Unión Local de Comerciantes ha incrementado considerablemente las altas de bares y pubs procedentes mayoritariamente del centro y en algunos casos de la periferia, de manera que en la actualidad alberga a medio centenar. Unas circunstancias por las que, tal y como apunta el presidente de Asunico, Manuel García, están estudiando reestructurar esta organización de manera que haya un área dedicada únicamente a la hostelería, capitaneada por un portavoz concreto. La idea está sobre la mesa con la finalidad de poder cerrarlo antes de la campaña navideña, una de las épocas más fuertes para estos negocios.
Este paso al frente que ha dado parte de la hostelería del centro de Jerez llega después de unos meses complicados tras las restricciones horarias que ha traído consigo la declaración como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de la calle San Pablo, Plazas del Clavo y Vargas, y las pérdidas que ha ocasionado en algunos locales. Un contexto adverso para estos enclaves en los que Asunico ha mediado con el Ayuntamiento a la hora de sentarse con los vecinos y pedir al Gobierno local que flexibilice las medidas (están a al espera de la resolución de un recurso), y con los que se ha ganado la confianza de hosteleros afectados y no afectados por estas limitaciones, de los que “la mayoría” no pertenecía a ningún colectivo hasta ahora.
Más coordinados
Para García, la llegada de nuevas incorporaciones denota que “el trabajo que hemos estado haciendo tantos años lo estamos haciendo bien, tanto con este conflicto, como con otros temas, lo que queremos ahora y que estamos estudiando es potenciar aún más la hostelería y defender sus intereses, darle más fuerza a la asociación y al propio sector. Hasta ahora no ha habido ninguna entidad que los aglutinara a tantos en número. Lo que queremos es coordinarnos y que Asunico también sea la voz de la hostelería en Jerez y mientras más seamos, mejor”, manifiesta. Tienen claro que la unión hace la fuerza y que una alianza es el aval perfecto frente a la desprotección a la hora de luchar por sus intereses y para minimizar el impacto de ‘interferencias’ como ha ocurrido recientemente con la declaración de las ZAS y para seguir potenciando el sector.
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