La alcaldesa, Mamen Sánchez, aseguró ayer ante las plantas de la Virgen de la Merced que la ciudad “siempre” estará junto a su patrona “en este día tan importante”. “No dudes, ni nadie dude, que como patrona de Jerez, siempre celebraremos este día como te mereces”, añadió en la renovación del Voto de la Ciudad a la Virgen de la Merced. Estas palabras cobran especial relevancia después de que en las últimas semanas se hubiera especulado con la posibilidad de que el 24 de septiembre dejara de ser festivo en 2018, algo que parece no va a ocurrir.
La renovación del voto y el pontifical oficiado por monseñor Mazuelos abrieron en la mañana de ayer los actos del día de la Merced, que culminaron ya por la tarde con la salida a la calle de la patrona. En su homilía, el obispo aludió a la devoción a la Merced que comparten Jerez y Barcelona y a la situación que se vive actualmente en Cataluña, pidiendo a la Virgen “que mantenga los valores de unidad en el país”. “Democracia no es sólo votar, sino también cimentar un régimen político de convivencia y de respeto a la dignidad y a la libertad”, añadió el prelado.
La procesión partió de la basílica al filo de las seis y media de la tarde, integrándose en el cortejo la práctica totalidad de hermandades de penitencia, gloria y sacramentales, así como las diferentes congregaciones religiosas con presencia en la ciudad. La comitiva incluyó la presencia de la Corporación municipal -presidida por la alcaldesa- así como del Cabildo Catedral, cerrando la misma la Banda Municipal de Música de Jerez.
Alfombras y altercado
La jornada tuvo no obstante algunos lunares. En la noche del sábado, niños y jóvenes cofrades habían confeccionado alfombras de sal en la calle Merced. De madrugada, ese tapiz multicolor sufrió daños de consideración como consecuencia de la aparición de varios vehículos, lo que ya por la mañana obligó a repasarlo.
Por la tarde, y con la procesión en la calle, un carrito de venta ambulante quiso abrirse paso por la plaza Rafael Rivero para colocarse en la cabecera de la comitiva, lo que dio origen a un altercado con varios espectadores que se habían apostado en ese lugar para esperar a la llegada de la patrona. Se produjeron momentos de confusión que derivaron en una desbandada. Un vehículo policial llegó incluso a transitar por medio del cortejo entre la plaza del Clavo y Rafael Rivero, lo que favoreció la propagación de todo tipo de bulos.
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