Los padres del CEIP Nuestra Señora de La Paz, en La Asunción, no ganan para disgustos. En plena guerra contra la Junta de Andalucía por el cambio de adscripciones, el conserje del centro dio la voz de alarma días atrás de la aparición de nuevas grietas en el muro que separa una parte del patio de Infantil y de Primaria de la calle. Data del año 1962, pues se levantó a la par que la antigua cárcel, pero ‘sobrevivió’ al derribo de estas dependencias en 2008. Se trata del mismo muro que las familias de este colegio llevan años reclamando que se derribe y en su lugar se coloque una valla exterior por la seguridad de sus hijos, una reivindicación histórica que sigue pendiente de que las administraciones le den solución.
Se da la circunstancia de que justamente en los terrenos de al lado, las máquinas trabajan ya a pleno rendimiento para la construcción de la nueva Comisaría, y los padres han atado cabos y han puesto el caso en manos de la dirección. “Estamos preocupados. En los terrenos de al lado no paran de entrar y salir camiones y excavadoras. Hay bastante movimiento. El director fue a ver al perito de la obra, que le dijo que las grietas no son peligrosas, pero es que al otro lado de la pared hay niños jugando. No se puede permitir un riesgo mínimo porque el muro se les cae encima y los mata. Y estamos hablando de unas obras que van para largo, con lo que las grietas pueden ir a más, y de un muro que tiene 55 años”, advierte Víctor, uno de los padres afectados, a quien como como al resto de familias, no le convence la explicación del encargado de obra de la Comisaría. De momento, la primera medida que han tomado en el centro es acotar la zona del patio más cercana al muro con neumáticos de colores en la que juegan los menores, que han desplazado unos metros más hacia el interior.
De igual manera, desde el colegio han confirmado a los padres que el próximo martes personal del Ayuntamiento visitará el colegio para supervisar el muro. Los padres esperan que se tomen medidas, de lo contrario, como aseguran, emprenderán acciones de protestas.
“Es una ruina y, por tanto, un absurdo que esté ahí, ya de por sí eso (por el muro) no tendría que existir, pero en el momento que hay una obra una al lado con máquinas pesadas que pueden caerlo, puede no pasar nada o pasar de todo”, denuncia este padre, que asegura que las familias se están organizando por un grupo de WhatsApp y van a estar vigilantes. No es la primera vez ni mucho menos que la seguridad de esta infraestructura sale a debate. Hace ocho años, coincidiendo con el derribo de la antigua cárcel, los padres recogieron casi 5.000 firmas para pedir la demolición del muro y la ampliación del colegio.
“Se tendría que haber tirado hace años”
“Hace muchos años que ese muro se tendría que haber caído y haberlo sustituido por una valla de colegio. Aparte del riesgo que puede tener (se trata de un muro del año 1962), hasta que no se quite seguirá siendo el muro de la cárcel. Es hora de que los compromisos de aquella época se cumplan...solo han pasado ocho años. Y muchos más años los que ese muro separó un colegio de una cárcel”. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres, Flampa, Geli Sánchez, respalda la reivindicaciones de los padres del colegio público de Nuestra Señora de La Paz, que estudian iniciar acciones de protesta si no se alcanza una solución.
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