Los vecinos del centro histórico retoman las patrullas antibotellón. Llevaban tiempo avisando de que la cosa se estaba yendo de las manos y la madrugada del pasado viernes lo comprobaron con sus propios ojos en un recorrido por el barrio a conciencia de 01.00 a 03.00 horas en el que se encontraron con reuniones de jóvenes haciendo botellón por doquier. “Estaban todos los bancos de la Plaza del Mercado cogidos, como en los viejos tiempos, por la Plaza de San Lucas, y hasta en el reducto de la catedral y en un lateral del centro de salud de San Dionisio”, detalla el presidente de la asociación vecinal del centro histórico, Alejandro González, que asegura que la mayoría de las concentraciones eran de menores.
Lo peor de todo, tal y como advierte, es que en esa ruta no vieron a ni un solo policía local ni tampoco coches de patrulla, pese a que llevan desde que comenzó el verano pidiendo un operativo especial. Lamentan que todo lo que habían conseguido haya sido en vano pero no se rinden. “Da la sensación de que un problema erradicado totalmente ahora parece que lo están amparando”, señala.
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