Las consecuencias son muchas, Políticas, Institucionales y Económicas, pero la consecuencia que más destaca es la económica. Muchas empresas se ven obligadas a mudarse a otras ciudades de la Eurozona. Las relaciones comerciales y financieras de Reino Unido y Europa se verían restringidas y quedarían a expensas de las negociaciones posteriores para definir un nuevo marco de relaciones entre ambas partes.
El futuro comercial dependerá del modelo de relación que establezcan la UE y El Reino Unido, esta relación podría ser parcial es decir, que los Británicos entren a la Asociación Europea de libre comercio, donde se encuentran Noruega, Suiza, o Islandia y calme un poco la situación.
Depreciación de la libra, que es uno de los mayores temores. En la cotización de una divisa influye el crecimiento de un país, sus flujos comerciales y su política monetaria, si estos factores retroceden el Reino Unido se vería obligado a depreciar la libra para recuperar competitividad.
Y por supuesto la Volatilidad en los mercados financieros, este es el principal efecto a acorto plazo. A los inversores les falta referencias y muestran incertidumbre por que no saben a qué atenerse, muy natural en una situación como esta. El Reino Unido se arriesga que los inversores se retiren de las Islas Británicas para acudir a mercados más seguros.
Parte de esos efectos puede tener un impacto aún mayor, y no solo lo sufrirán los activos de riesgos Británicos, sino puede afectar a la cartera de todos, la inversión extranjera directa que recibe el país se puede posponer o incluso cancelar, lo cual podría menoscabar aún más la senda del crecimiento económico de Reino Unido y seguir depreciando su divisa.
Pero para un comerciante estas noticias pueden ser buenas noticias. Ante un escenario así, la recomendación para los inversores con activos denominados en libras pasa por cubrir la divisa, algunos incluso aseguran que su caída deja a la vista una oportunidad de tomar posiciones cortas en empresas británicas afectadas por los costes de financiación incrementados.
Joseph Ghitelman, director financiero de AvaTrade:” Sin duda los cambios institucionales y económicos que se está viviendo ahora en Europa, impactaran de manera coherente el mercado, este es el momento para los traders que comercian a corto plazo sacar su ventaja”.
La parte positiva de las caídas es que habrá ocasión de comprar buenas compañías a bajo precio. Tenemos entre el 8% y el 9% de la cartera en liquidez, pero no la vamos a utilizar de golpe, porque siempre hay réplicas de eventos como el Brexit", ha explicado Gonzalo Lardiés, gestor de Alphaplus.
Obviamente que hay que ser prudente a la hora de hacer la inversión, estudiar el tema de manera coherente y no precipitarse a invertir de manera rápida, al fin y al cabo con la volatilidad que hay ahora en el mercado Mundial en general y en el mercado europeo en particular, todo puede cambiar rápidamente, solo hay que mantenerse atentos.
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