El crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) ha experimentado en Jerez un descenso del 63,28 por ciento en el periodo comprendido entre 2006 y 2015, según los datos ofrecidos ayer por Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, a lo largo del pasado ejercicio se registraron en la ciudad 2.026 nacimientos, frente a 1.574 defunciones, de modo que el crecimiento vegetativo fue de 452 personas. Por el contrario, en 2006 se produjeron 2.712 nacimientos y 1.481 defunciones, lo que deparó un crecimiento vegetativo de 1.231 personas.
Si se observa además la serie histórica puede comprobarse cómo el número de nacimientos ha ido reduciéndose de manera progresiva, mientras que la cifra de defunciones ha aumentado. La ecuación se traduce por tanto en un envejecimiento de la población cada vez más acusado.
Según los datos del INE, fue en los años 2006 y 2007 cuando se produjo el mayor número de alumbramientos del presente siglo, con el nacimiento de 2.712 y 2.711 bebés, respectivamente. Coincide además con el periodo previo al inicio de la crisis económica. A partir de 2008 la cifra de nacimientos fue mermando de manera paulatina.
Así, ese año nacieron en Jerez 2.649 bebés, pasándose a 2.511 (2009), 2.429 (2010), 2.350 (2011), 2.247 (2012), 2.170 (2013), 2.095 (2014) y 2.026 (2015). En los años previos a la crisis ocurrió justamente lo contrario, toda vez que el número de alumbramientos iba en ascenso, hasta alcanzar los datos históricos de 2006 y 2007. Hay que destacar en cualquier caso que mientras en Jerez se produjo en 2015 un crecimiento vegetativo, en el conjunto de España se registraron 2.753 muertes más que nacimientos.
Repuntan los matrimonios
El INE también ofreció ayer nuevos datos relativos a enlaces matrimoniales, donde la tendencia no es idéntica a la observada en el caso de los nacimientos, ya que en los últimos años se ha apreciado un repunte significativo del número de parejas que deciden casarse.
No obstante, el volumen de matrimonios se encuentra todavía lejos del que se registraba en 2005 (1.231), que fue cuando se alcanzó la cifra más alta del siglo. En 2015 se contabilizaron 839 matrimonios, frente a los 856 del año anterior, si bien esta cifra es superior a las registradas en 2010 (817), 2011 (746), 2012 (798) y 2013 (696).
Si se compara los datos de 2015 y 2006, el descenso de matrimonios es del 30,43 por ciento, si bien como se ha apuntado parece observarse una recuperación en estos últimos años. En España, la cifra de matrimonios aumentó un 2,3 por ciento en 2015.
El 61,65% de las bodas son civiles
A lo largo del pasado ejercicio se celebraron en el conjunto de la provincia un total de 4.632 enlaces matrimoniales, dándose la circunstancia de que el 61,65 por ciento fueron de carácter civil, mientras que el 36,67 por ciento siguieron el rito católico. Este dato contrasta con el de 1996, que es el primero de esta serie histórica. Entonces se registraron 5.587 matrimonios, 4.573 católicos (81,95 por ciento) y 1.000 civiles (17,89). Desde entonces hasta ahora, la tendencia se ha invertido. Apenas ha registrado variación la cifra de enlaces matrimoniales que ha seguido el rito de otras confesiones religiosas, 14 en 1996 y 15 en 2015.
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