Los equipos de la Primera División Andaluza van a afrontar una jornada más pendientes de las decisiones que se adopten en la Real Federación Andaluza de Fútbol en torno a la reestructuración de la categoría y a la puesta en marcha, ya para la próxima campaña, de la División de Honor Andaluza. En principio las miras están puestas en Eduardo Herrera, presidente del ente andaluz, para que dé vía libre a un encuentro con los equipos de la categoría, en el afán de éstos de explicarles las, para ellos, necedades que se cometen en esta reestructuración donde, insisten, ellos no han tenido arte ni parte alguna.
Ya se enviado el escrito a la Andaluza pidiendo la audiencia con el presidente y, a partir de ahí, los equipos tomarán las decisiones que estimen más oportunas, entre las que no se obvia hacer un plante y paralizar la competición, aunque es un tema que se tendría que votar más adelante, si desde la Andaluza no hay respuestas algunas.
Respuestas que no se han producido hasta este momento a los requerimientos personales de los clubs, por lo que ahora se ha optado por ir todos a una para ver si la unión hace la fuerza. Hay que recordar que el máximo responsable del ente autonómico declinó la solicitud de los clubs, a nivel individual, argumentando que la medida ya había sido validada de manera legítima por los asambleístas, mientras que los equipos basan sus fundamentos para oponerse a la creación del nuevo torneo en el, a su juicio, “nulo” consenso para diseñar la competición y en una vulneración del Reglamento General de la RFAF, con el ascenso directo de los campeones de Segunda Andaluza a División de Honor.
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