Lo venían detectando desde el inicio del verano. Los problemas para conciliar el sueño habían regresado tras varias noches infernales, casi siempre en jueves coincidiendo con la apertura de una conocida discoteca del entorno de la Plaza del Mercado. El botellón y los problemas de la movida (escándalo, gritos, coches-discoteca...) habían regresado. ¿Para quedarse? No saben lo que pasará en septiembre, pero lo que no van a consentir los residentes es volver a pasar dos noches seguidas como las que han vivido el último jueves y viernes.
Lo que más les indigna, como le han trasladado los afectados a la AVV del Centro Histórico, es la “pasividad” que han mostrado tanto los agentes que patrullaban en coche del 092 como los de la Policía Nacional. “Esto se ha descontrolado. La gente ya va con los vasos de plástico de bebida por la calle que sacan de la discoteca. La madrugada del sábado había gente arrastrando los contenedores de basura y plantaron dos ‘coches-discoteca’ con las puertas abiertas para dar saltos.
Los agentes de la Policía Local que estaban delante ni se bajaron de sus coches”, explica el presidente del colectivo vecinal, Alejandro González. En la zona de la Plaza del Arroyo, donde está la Comisaría del 091, los vecinos no pegaron ojo en toda la noche, y no daban crédito a lo que estaba ocurriendo. “Lo más vergonzoso es que todo el jaleo se concentraba en la mismísima puerta de la Comisaría”, asegura González, tal y como le trasladaron los residentes de este entorno, que creen que al menos los funcionarios del 091 podrían “haber llamado la atención a los jóvenes”. Este miércoles tienen asamblea para decidir si patrullan de madrugada, algo que prácticamente dan por hecho.
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