El 19 de diciembre de 2005, la Gerencia Municipal de Urbanismo trasladaba un escrito a la Asociación de Vecinos Palos Blancos en el que confirmaba que incluiría en sus presupuestos para 2006 la cantidad correspondiente al proyecto de pistas deportivas para la zona de Hipercor. El presupuesto consignado que aparece en el documento recoge 250.000 euros, y cuenta con la firma de Pedro Pacheco, como máximo responsable entonces de la GMU, tras el mensaje: “como ves, tú decides esas actuaciones, y la GMU, actúa”.
El caso es que ni la GMU actuó, ni se ha vuelto a saber nada desde entonces ni del proyecto, ni de la consignación presupuestaria, y han transcurrido ya casi diez años. En 2011, con la entrada de un nuevo Gobierno en el Ayuntamiento, la Asociación de Vecinos Palos Blancos hizo entrega en la Delegación de Urbanismo de un dossier con el que se solicitaba la ejecución del proyecto comprometido y toda la documentación sobre el procedimiento seguido desde 2005.
Sin embargo, han pasado otros cuatro años en blanco y la Asociación, ante el nuevo cambio operado al frente del Ayuntamiento, ha vuelto a hacer entrega de idéntico dossier en la oficina de Participación a la Ciudadanía, en la que los representantes vecinales vuelven a poner de manifiesto que la posibilidad de contar con un espacio público deportivo dentro de su ámbito territorial es una “reivindicación histórica”.
En el escrito remitido al Ayuntamiento se narran todos los antecedentes del proyecto, así como las iniciativas desarrolladas todo este tiempo en torno a su posible ejecución. Así, cuentan, por ejemplo, que ante la falta de instalaciones, la asociación consiguió una subvención de La Caixa para comprar unas canastas de baloncesto e instalarlas detrás del club de pádel Jacaranda, pero la Delegación de Urbanismo denegó la petición y tuvieron que devolver la subvención.
En 2011 reivindicaron que la vieja cancha de fútbol sala existente junto al citado club de pádel pudiera acondicionarse como alternativa a las ansiadas instalaciones deportivas propias. Incluso se trasladó una petición al área de Urbanismo para que incluyera la actuación en los Planes E del Gobierno central. Sin embargo, los técnicos de Urbanismo evaluaron en unos 600.000 euros la intervención y acordaron trabajar en otro proyecto más económico. “Desde entonces no sabemos nada al respecto”, exponen en su nuevo escrito al Ayuntamiento.
Pese a todo, en 2013 volvieron a reunirse con Urbanismo para que rescatara el proyecto del cajón, “pero no hubo más que beunas intenciones a la espera de que hubiese dinero”.
Ya en marzo de 2014 tuvieron una propuesta de vecinos junto al parque Vicenta Guerra donde los niños y jóvenes de la zona juegan al baloncesto con canastas de quita y pon, para que se habilitara allí mismo una zona deportiva, e incluso se gestionó con Holcim la cesión gratuita de cemento para la obra, siempre que el Ayuntamiento autorizara la actuación y costeara el vallado de la pista. “La receptividad de la delegada fue enorme”, pero la llegada de las elecciones frustró el nuevo proyecto.
Por este motivo, la asociación de vecinos ha solicitado al Gobierno local que “nos vuelva a poner en lista de espera esta reivindicación histórica: contar con un espacio deportivo municipal digno” y que “valoren” tanto desde Urbanismo como desde Deportes la solicitud.
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