Quienes estos días tengan que someterse a una intervención en el hospital, vayan a dar a luz o simplemente estén acompañando a un familiar ingresado seguramente ya estarán notando más suciedad de la cuenta, baños sin hacer y el estrés y la ansiedad reflejado en los rostros de las limpiadoras. No pueden más. Han llegado al límite. Las veteranas que llevan más de 40 años trabajando en el centro hospitalario aseguran que nunca habían visto nada igual y jamás han vivido la pesadilla que sufren estos días. “Las compañeras lloran, se tiran del pelo de la impotencia, tienen ansiedad”. Son palabras de un miembro del comité de empresa para describir la situación que vive la plantilla desde que el pasado mes de junio Lisan se hizo cargo del servicio de limpieza en los hospitales de la provincia y en centros de salud.
La situación de Jerez, por tanto, no es aislada, pero es la que nos ocupa en estas líneas, y lo cierto es que, según denuncian los representantes sindicales, desde dirección ya les han trasladado que no están dispuestos a contratar a ningún empleado para que cubra a la plantilla en las vacaciones de verano. “Quieren ahorrarse el 20% que ha incrementado la oferta el Servicio Andaluz de Salud a costa de nosotros y nos ha dicho que no va a haber contrataciones, que esto es lo que hay o un ERE”, señalan desde el comité.
Mientras que hasta este verano por estas fechas lo “normal” y lo “razonable” era contratar a personal por cinco o seis horas para la temporada estival, este año no se prevé sustituir a las compañeras, con lo que a día de hoy falta la mitad de la plantilla, que no pasa de las 110 trabajadoras en circunstancias normales. Unas circunstancias que se agravan todavía más los fines de semanas, dejando en el turno de noche a una sola empleada de las tres que hay el resto del año. Esta trabajadora tiene que encargarse durante su turno de 10 horas de la “rutina de noche”: desde “repasar” diálisis, las urgencias, partos, nidos, urgencias pediátricas y atender a los servicios requeridos durante la noche desde las distintas unidades. Un “infierno” que también viven sábado y domingo sus compañeras de la tarde. “El fin de semana pasado había por la tarde seis mujeres para todo el hospital, para cinco plantas, y un operario para retirar la basura”, denuncian.
Por la mañana hay algunas más, pero ayer mismo faltaban 25 trabajadoras que se habían ido de vacaciones. Y julio no ha hecho más que empezar. Ante este panorama, el comité avisa de que los problemas van a ir a más incurriendo en un grave problema de salubridad pública y del que han advertido a la gerente del área sanitaria de Jerez, Ángeles Prieto, que les ha dicho que hasta que no tengan quejas formales de los usuarios no pueden hacer nada. Por ello, las empleadas están animando a los familiares y a los propios pacientes a que presenten hojas de reclamaciones con todas las deficiencias que vienen detectando y ni hagan los baños ni recojan cuando se derrame algo. Lo peor de todo es que el riesgo que conlleva esta situación y del que las limpiadoras son conscientes. “En la quinta planta donde están los enfermos terminales no hay limpiadoras, en Urgencias hay una por la mañana y otra por la tarde. Estamos hablando de un hospital donde se ve la suciedad. No sabemos a qué esperan”.
Sin productos para poder trabajar
Ni la lejía adecuada, con falta de productos, con el uniforme manchado y que la empresa no pretender reponer hasta que no dé más de sí y con los carros de limpieza “a los que les faltan trozos”. Así trabajan a diario las limpiadoras en el hospital.
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