Salvo castástrofe no anunciada el Guadalcacín, después de haber sumado 18 de los últimos 21 puntos, va a jugar la próxima temporada en Tercera División nuevamente. No obstante la permanencia matemática aún no está sellada y este domingo, a mediodía, tiene una oportunidad de oro para prácticamente cerrarla si es capaz de ganar en el Pérez Ureba de Conil aunque un equipo que comenzó muy bien pero que ha ido perdiendo gas a medida que ha avanzado la competición, todo lo contrario de lo que ha sucedido con el Guadalcacín de Ismael que, cuando menos se esperaba, despertó de su letargo y el trabajo realizado comenzó a dar el fruto deseado. Igualmente la presencia de Juan Rosillo en el eje del ataque le ha dado un plus más a una plantilla que, fundamentalmente, ha estado muy unida en los momentos difíciles y que lo está aún más en los instantes dulces que está atravesando.
Ismael podría repetir el once inicial que ganó el encuentro del pasado domingo ante el Gerena.
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