Jerez cerrará 2014 con una leve subida en el balance de los accidentes laborales frente a 2013 que no es especialmente significativa, al incrementarse de los 1.609 a los 1.622, exceptuando los tres siniestros mortales que se registraron en esta ciudad en el ámbito de la agricultura, la construcción y los servicios. Según datos del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta, en total desde enero a noviembre de este año se produjeron 1.622 siniestros, de los que más del 98%, es decir, unos 1.604 fueron de carácter leve, 15 graves y tres mortales. Desglosando los más frecuentes, estos episodios se produjeron en el sector servicios (1.050), seguido del de la industria (245), la construcción (175) y la agricultura (134). De los 15 graves, siete fueron en servicios, cuatro en construcción, dos en industria y dos en agricultura.
Las cifras prácticamente se mantienen sobre las de 2013, en el que también hubo 15 siniestros de carácter grave y en la misma proporción por sectores, con bajadas más acusadas en industria, al descender de los 289 accidentes a los 245, y subidas en servicios, al incrementarse de los 1.008 de de 2013 a los 1.050 hasta noviembre de este año.
En la provincia bajan
A nivel provincial,sin embargo, a partir de estos datos, que hay que relacionar directamente con los datos de afiliación a la seguridad social de 2013 y 2014 para contextualizarlos, se aprecia un mayor descenso del número de accidentes en el ámbito laboral.
Así, en total, según las cifras del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía en Cádiz, desde enero a noviembre de este año se produjeron 8.952 siniestros, de los cuales 13 fueron mortales -agricultura (3), industria (3), construcción (1), servicios (6), 78 graves -agricultura (5), industria (11), construcción (19), servicios (43) y 8861 leves -agricultura(613), industria (1.438), construcción (815) y servicios (5.995).
Frente a estas cifras, en 2013 se registraron un total de 9.158 -de los cuales tres fueron mortales- lo que supone un descenso de 206 siniestros en una proporción muy similar respecto al pasado año y donde servicios concentra el mayor número de accidentes, teniendo en cuenta también que es el sector con más empleados.
En Jerez, uno de los últimos más aparatosos fue el de varios empleados en la fábrica Holcim que sufrieron quemaduras al producirse una deflagración cuando conectaban un cuadro eléctrico.
Afortunadamente, los jóvenes resultaron heridos leves, aunque tuvieron que ser trasladados al hospital. Menos suerte tuvo un hombre de 63 años que murió electrocutado el pasado a finales de octubre cuando cambiaba un tubo de fluorescente en una fábrica anexa a su domicilio en la barriada de Las Flores.
Implicar a todos los eslabones de la cadena de trabajo
La inclusión de una empresa en el Plan de Actuación en Empresas con Riesgo de Enfermedad Profesional (PAERE) supone, según se informa desde la Junta, una oportunidad para mejorar su sistema preventivo y revisar posibles factores de riesgo de enfermedad laboral. En concreto, se trata de un programa de la Junta de Andalucía para disminuir el impacto de las enfermedades profesionales. Para que una compañía sea incluida en el PAERE, tiene que haber superado unos límites de siniestralidad específicos establecidos para cada grupo de enfermedad, o haber comunicado determinadas patologías producidas por agentes cancerígenos, inhalación de polvo (como la silicosis o la asbestosis), agentes biológicos o por la exposición a agentes químicos, fundamentalmente.
Además, la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010-2014 define como uno de sus objetivos específicos la mejora de la prevención de las enfermedades profesionales. Así se puso de manifiesto en la última celebración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Por su parte, el delegado territorial de Economía en la Junta en Cádiz, José Manuel Miranda, resalta la importancia de la prevención de riesgos laborales sobre todo abordándola como un “trabajo conjunto entre empresarios, responsables de prevención de empresas, representantes de los trabajadores o las propias Administraciones”. Para Miranda, la lucha contra la siniestralidad laboral no tiene ningún sentido si cada eslabón del proceso no realiza su parte correspondiente en la cadena de trabajo.
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