Jerónimo Roldán Rosa, periodista, será nombrado próximamente hijo predilecto de Jerez, la ciudad que le vio nacer, según apuntó la alcaldesa, María José García-Pelayo, en la intervención que puso punto y final al multitudinario homenaje que se le rindió en la noche del pasado jueves en los Museos de la Atalaya. Un homenaje a cincuenta años de profesión periodística, a cincuenta años en los que la honradez y el trabajo han sido distintivos de su vida profesional. Así lo reconocieron todos y cada uno de los que tuvieron la oportunidad de subir al estrado en un acto que estuvo coordinado y presentado por Anabel Padilla y David Gallardo, uno de los ideólogos de este homenaje que, como ya se escribió días pasados en Viva Jerez, iba a ser el preludio del nombramiento de Jerónimo como hijo predilecto.
Fenomenalmente bien montado estuvo el acto. Imágenes de su historia profesional y de su historia personal jalonaron los laterales del abarrotado salón de actos. Adhesiones cientas las que se dieron a conocer y parabienes de gente que han estado muy en contacto con el periodista, como Álvaro Moreno de la Santa, que fue director suyo en Onda Jerez; María José Pacheco, presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez; Antonio Benítez Manosalbas, que habló de la parcela de Jerónimo como informador flamenco, amén de haber dado el pregón flamenco de la Semana Santa de Jerez y haber sido presentador del Concurso de Guitarra Flamenca; Juan Luis Bretón, hombre del vino que recordó aquellos torneos Vinícolas de los años 60 y 70 a los que tan vinculado estuvo Roldán Rosa; Borja Fernández, en nombre de la Asociación de Periodistas Deportivos que ya anunció un próximo reconocimiento también para Jeromo; Luis Lara, que estuvo enorme; los hermanos mayores de la Vera Cruz y de La Amargura, hermandades a la que pertenece, José Ignacio Soto y Miguel González respectivamente; Domingo Díaz, director de Acordes de Jerez que ha compuesto un pasodoble “Roldán” para una periodista que se ha distinguido especialmente en su labor como información deportivo y taurino. El mundo taurino se volcó con Jerónimo. Juan Belmonte, compañero de los medios, Álvaro Domecq, Luis Parra Jerezano, Juan José Padilla, Eduardo Ordóñez, Ruiz Miguel y José Luis Galloso tuvieron palabras para él desde el estrado, pero también estaban gente como Sandra Moscoso, Rafael Osorio, Jesuli de Torrecera, Alfonso Barroso, Juan Gaona, Espartaco padre...
Y muchos amigos que testimoniaron su acercamiento a Jerónimo a través de grabaciones como las de Ramón Vila, Rubén Guerrero, Amorós, Javier Benítez, Manolo Molés, Beatriz Ortega, Ángel Gutiérrez, Inés Porro, Juan Ignacio López y algunos otros,. Otros estuvieron también de forma presencial como Pedro Rollán, que le dio las gracias porque “han sido mi hermano mayor” o amigos del Colegio, de Marianistas de la Porvera y de Santa Fe, como Álvaro Molina, Luis Gonzalo o Manuel Mateos.
Una noche inolvidable para Jeromo y el mundo del periodismo.
La clave
Una conversación improvisada en la calle, a la altura de la cafetería la Corona en la calle Larga, con Daroca de Val y su hijo Daroca Bruño, le abrieron las puertas del periodismo y cerraron las del posible aparejador que se vislumbraba.
No se olvidó de nada ni de nadie
“Yo no quería, de verdad, que me hiciesen el homenaje, pero esta noche soy inmensamente feliz”; dijo Jerónimo Roldán en el capítulo obligado de agradecimientos. No se olvidó de nada ni de nadie. Ni un mal gesto para nadie. Como siempre ha sido, y lo recordaba Álvaro Domecq, durante su intachable trayectoria profesional. Informó desde la verdad, pero intentando no agraviar a nadie. Recordó Jerónimo sus comienzos periodísticos gracias a Rafael García del Salto y a Daroca Bruño y obviamente a Alejandro Daroca de Val, quien le dio la primera oportunidad en La Voz del Sur. Su paso por ABC con un maestro de la literatura y del pregón como Montero Galvache, sus inicios en Radio Jerez con el siempre recordado Carlos Vergara, uno de los monstruos que ha dado la radiodifusión jerezana, y su paso último en Onda Jerez donde le ha llegado, después de cincuenta años ininterrumpidos de profesión, desde 1964, la hora de la jubilación, aunque él está dispuesto y abierto a trabajar lo que se le pida en beneficio de la ciudad que le va a nombrar en próximas fechas hijo predilecto. Es el punto y seguido a la vida ejemplar de alguien que iba para aparejador pero que se dejó abrazar por el mundo de las olivettis y los cables.
En esta misma noticia os adjuntamos los enlaces con la entrevista que realizamos a Jerónimo Roldán con motivo de su jubilación y el programa de Ondaluz Jerez TV, Puerta Grande, en el que también se le rindió homenaje hace unas semanas.
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