Este viernes se reabrieron al tráfico rodado las calles Larga y Honda coincidiendo con la terminación de las obras de reforma del adoquinado, que han concluido antes del plazo previsto –dieron comienzo el 26 de mayo y tenían un plazo de ejecución de nueve semanas- “gracias al esfuerzo que hemos hecho para agilizarlas lo máximo posible, puesto que se trata de una zona muy céntrica y transitada y queríamos causar las menos molestias posibles a comerciantes, peatones, conductores, y ciudadanos en general”, exponía la delegada de Infraestructuras, María José Rua, consciente de las quejas y críticas que han surgido desde el comienzo de estos trabajos y originados en la falta de comunicación a los principales afectados -comercios-.
Apenas sin dilación, a partir de mañana lunes, a las calles Larga y Honda, les tomará el relevo la calle Puerto, cuyas obras se extenderán en este caso por un periodo de seis meses. Eso sí, el Ayuntamiento parece haber aprendido del error cometido en Larga y Honda y ya ha celebrado varias reuniones con vecinos y comerciantes de la zona para evitar molestias y complicaciones innecesarias.
Esta nueva actuación forma parte del proyecto de rehabilitación del antiguo convento de San Agustín, que ejecuta el Consorcio de Zona Franca de Cádiz a través de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Jerez, y tienen como finalidad adecuar el entorno al nuevo uso del edificio, que se convertirá en un moderno centro de negocios y de servicios empresariales, así como mejorar los accesos a la ciudad por esta zona.
El proyecto de reordenación de la calle Puerto dará una nueva configuración a este importante acceso de la ciudad, y contempla, entre otras actuaciones, la sustitución de pavimentos y mobiliario urbano, la renovación y ampliación de instalaciones urbanas, y la eliminación de barreras urbanísticas; asimismo, se creará una rotonda donde se colocará una fuente ornamental, zonas de estacionamiento para autobuses turísticos y medianas con arboledas.
Con motivo de estas obras, desde el área de Movilidad se ha diseñado un dispositivo de tráfico para que los trabajos previstos afecten lo menos posible a la circulación de vehículos y garantizar la fluidez del tráfico en la zona de influencia de las obras.
Tal y como informó el delegado de Movilidad, Agustín Muñoz, tanto a colectivos de comerciantes del centro, a la Federación de Asociaciones de Vecinos, a la barriada de la Alegría, y a la Mesa de Movilidad, en los seis meses que, como máximo, se prevé que dure la obra, no se cortará al tráfico la calle Puerto en dirección centro, mientras que los vehículos que circulen desde calle Conde de Bayona, en dirección a Cuatro Caminos, serán desviados por calle Armas, Plaza Monti, y Manuel María González, pudiéndose incorporar de nuevo a calle Puerto en la zona habilitada al tráfico no delimitada por la obra.
En cuanto a los autobuses, la parada establecida en calle Puerto (líneas 8, 9 y 13) se reubicará provisionalmente en calle Armas, junto a la plaza del Arenal. La parada de taxis existente en la citada calle se retrasará unos metros en sentido San Agustín para facilitar el paso de los autobuses, no se verá afectado el aparcamiento para motocicletas y sólo se eliminarán dos plazas de zona azul.
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