“Jamás me he apropiado de ninguna cantidad ni he engañado a nadie”. Con estas declaraciones ante la juez en el primer día del juicio en la sección octava de la Audiencia Provincial, Carlos B.N, el presunto estafador de seguros acusado de engañar a más de un centenar de familias de Jerez y Rota, advertía que “nunca tuvo intención” de llegar a los extremos de los que se le acusan. Eso sí, en un momento dado, a las preguntas del fiscal, reconoció que “dependiendo de la necesidad del momento” retenía dinero de las pólizas que contrataba “cuando tenía que tapar algo”.
Imputado por un delito continuado de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y simulación contractual, la primera sesión de la vista que se prolongará varias semanas fue dedicada casi de forma íntegra a a su declaración ante el ministerio público y los abogados de la acusación. Empezó relatando su relación laboral con la compañía aseguradora AXA, con la que comenzó a trabajar como subagente en 1997. Ya llevaba otros tres años en el ámbito de los seguros, por lo que se llevó su “cartera” de clientes.
Sin embargo, como explicó, pese a cesar su actividad dos años más tarde ante el “decadencia” del sector, continuó colaborando “constantemente” durante una década como “favor” con esta compañía, desde donde le pidieron que “les ayudara a cumplir los objetivos para que los clientes no se borraran”.
Él mismo aclaró ayer que compatibilizaba esta tarea con la de su otro trabajo “buscando el tiempo”. Para ello, como precisó, la propia compañía de seguros le proporcionaba los “documentos originales” con los que admitió que llegó a “falsificar” pólizas.
No obstante, advirtió que durante estos 10 años que se dedicó a contratar pólizas, en su mayoría de inversión, “no buscaba beneficios ni tenía porcentajes” sino que lo hacía “favor por favor”.
De hecho, resaltó que fruto de la relación de “afinidad” y de “confianza” con esta compañía tenía acceso a información confidencial como el número de cuenta de las pólizas de inversión y el resto de productos que contrataba.
Según el procesado, el origen de sus problemas se remite a a 1998 cuando “retuvo” dinero de AXA para pagar una deuda de casi 6.000 euros, operación que volvió a hacer para “tapar huecos”. A partir de ahí, todo “creció de una manera...” se lamenta, que no pudo dar marcha atrás. “Cuando me di cuenta estaba en un embolao y la bola era tan grande que era imparable pero mi intención jamás fue engañar a nadie”.
Exculpa a su presunto colaborador en los hechos
Respondiendo a las acusaciones del fiscal, Carlos B. N, negó que tuviera dinero en el extranjero y pensara marcharse fuera de España ante el impago de alquileres que le reclamaban. “No me he beneficiado de nada, ni he vivido por encima de mis posibilidades. En 2008 desistí de hacer pólizas -añade- y en 2009 “mi mundo se transformó”. Fue entonces cuando “no pudo soportar” los gastos, lo cual achacó a los efectos de una relación sentimental. En su declaración, además, exculpó a un colaborador suyo, también procesado en esta causa, acusado de haberle facilitado una cuenta en la que ingresaba dinero que retenía de las pólizas. Aunque AXA también denunció al imputado, deberá responder en el juicio como responsable civil subsidiario.
De 2.000 a 180.000 euros por persona
El Ministerio Fiscal pide nueve años de prisión para Carlos B.N -en prisión preventiva desde 2009- y cuantifica en 2,5 millones de euros el montante global de la presunta estafa, que dejó pérdidas desde los 2.000 a los 180.000 euros por persona
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