El Colegio de Médicos de Granada ha acordado inhabilitar un mes al doctor de urgencias Jesús Candel, conocido como "Spiriman", uno de los impulsores de las manifestaciones contra la derogada fusión sanitaria, tras una queja por los reiterados insultos a sus compañeros de profesión.
Fuentes de este órgano colegial han explicado a Efe que el acuerdo de inhabilitación, contra el que el doctor puede recurrir ante el Consejo Andaluz del Colegio de Médicos en el plazo de un mes, sanciona al facultativo al considerarlo autor de una "falta grave"
Si la decisión del Colegio de Médicos de Granada se hace firme, Candel no podrá ejercer como médico durante treinta días, tiempo en el que no figurará como colegiado.
Se trata de la primera sanción del Colegio a "Spiriman", por graves insultos a sus compañeros, pese a que con anterioridad se han formalizado numerosas denuncias contra el facultativo, que ha enmarcado siempre sus intervenciones en una defensa de la sanidad pública de calidad.
"La Junta Directiva ha tenido en cuenta este fin que persigue Jesús Candel, pero discrepamos y rechazamos su forma de actuar", expone la resolución del Colegio, a la que ha tenido acceso Efe y que recuerda que la reiteración de esta conducta podría provocar que "Spiriman" se enfrente a los hasta dos años de expulsión del Colegio de una falta "muy grave".
Candel ha respondido a su "supuesta sanción" en redes sociales y ha pedido la dimisión del presidente del Colegio de Médicos, Jorge Fernández, al que ha acusado de filtrar este expediente a medios afines "al Susanato" y de ponerse de lado "de los corruptos".
Con las mismas palabras ha reaccionado en un comunicado la asociación Justicia por la Sanidad que preside Candel, y que ha considerado la sanción una "injerencia en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión".
"El presidente del Colegio de Médicos ha convertido la institución en un tribunal de la inquisición y, lo que es peor, en un tribunal de honor, algo propio de la Edad Media en España", ha apuntado el comunicado, que ha asegurado que este dictamen no parará el movimiento en defensa de la sanidad.
En un escueto comunicado, el Colegio de Médicos ha explicado que como corporación de derecho público tiene entre sus fines el cumplimiento del código de ética y deontología médica de la Organización Médica Colegial en defensa de la mejor asistencia sanitaria al ciudadano.
Ha incidido además en que ha comunicado su resolución "en tiempo y forma a las partes afectadas" y que no se hace responsable de la difusión en medios informativos y redes sociales.
Su dictamen se suma a la denuncia ante la Fiscalía presentada la pasada semana, con el apoyo de más de 2.500 firmas, para pedir que el Ministerio Público investigue de oficio al médico de urgencias por un posible delito de odio contra periodistas, mujeres y sanitarios.
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